Los pros y los contras de las bolsas de comida para bebés
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Aunque las bolsas de comida para bebés son convenientes, pueden afectar negativamente el desarrollo de tu hijo. A continuación, se explica cómo utilizar los productos de forma segura y saludable.
Por Nicole Harris y Natalia Stasenko MS, RD / Foto: Getty Images
Las bolsas de comida para bebés son una forma conveniente y amigable de alimentar a tu hijo con purés. Son especialmente útiles en las comidas para llevar, ya que los padres ocupados pueden meter algunas en el bolso de los pañales.
Aunque los purés en bolsas no son un sustituto adecuado de frutas y verduras frescas, aún tienen una cantidad decente de nutrición y pueden proporcionar vitaminas y minerales muy necesarios, lo cual es especialmente importante para los niños que tienen problemas con la alimentación, dice Natalia Stasenko, quien tiene una maestría en Ciencias y es Dietista Registrada. De hecho, muchas bolsas promocionan col rizada, quinua y otros ingredientes de superalimentos.
Sin embargo, advierte Stasenko, no te debes confiar en las bolsas de comida para bebés para toda su alimentación. También debes dejar de servirlos una vez que el bebé pasa a alimentos “de verdad”, en lugar de purés. Aquí presentamos cuatro efectos potencialmente negativos de las bolsas de comida para bebés, con consejos para usarlas de manera saludable.
Efectos Nocivos de las Bolsas de Comida para Bebés
Las etiquetas pueden ser engañosas. Aunque la etiqueta frontal proclama con orgullo ingredientes como la col rizada y la quinua, ten la seguridad de que la lista de ingredientes (la letra pequeña junto a la información nutricional en la parte posterior) comenzará con un componente más barato: puré de manzana, pera o zanahoria en la mayoría de los casos. Este puré más barato representa la mayor parte del contenido de la bolsa, según un artículo de junio de 2018 publicado en The New York Times. ¿Cuánta quinua o col rizada hay? Es posible que nunca lo sepas, ya que los fabricantes no están obligados a declarar los porcentajes. (Pero algunas marcas tienen los ingredientes en los paquetes o en su sitio web).
Las bolsas no promueven el desarrollo oral. Las bolsas fomentan la succión, algo que los bebés ya hacen muy bien, dice Stasenko. En su lugar, deberían aprender a masticar y tragar. “En mi práctica de nutrición, he visto a muchos bebés ‘atrapados’ en una fase de puré. Tuvieron problemas para progresar a grumos y bocadillos porque los padres se apoyaron en las bolsas durante demasiado tiempo. Su hijo perdió la oportunidad de aprender a manejar texturas variadas y comer solo”, afirma. Los estudios muestran que la introducción tardía de alimentos grumosos se ha asociado con problemas de alimentación en el futuro.
Las bolsas pueden crear comensales quisquillosos. Los purés de las bolsitas no ayudan a expandir el paladar. La mayoría tienen un sabor dulce, incluso aquellos con col rizada, espinacas, granos integrales y otros ingredientes que generalmente no son dulces. A los niños ya les encantan los sabores dulces, por lo que los padres deben ayudar a que los bebés desarrollen el gusto por los alimentos que aún no les gustan, como los vegetales salados, cereales y carnes.
Los niños aprenden a comer para sentirse cómodos. Cuando un niño llora, es fácil darle una bolsa de comida para bebés para que se calme. Pero esto alienta a los niños a comer incluso si no tienen hambre, lo que podría conducir a una relación poco saludable con la comida en el futuro.
Mejores Prácticas Respecto a las Bolsas de Comida para Bebés
Los purés en bolsitas pueden ser una adición nutritiva a la dieta de los niños y una solución que salva a los padres. Pero es importante integrarlos con cuidado para no comprometer el desarrollo de las habilidades alimentarias y las preferencias gustativas. A continuación, se ofrecen algunos consejos para usar las bolsas de comida para bebés de una manera saludable y eficaz.
- Guarda las bolsas para circunstancias especiales, como bocadillos para llevar.
- No le des una bolsa a un niño para que deje de quejarse o llorar (a menos que realmente tenga hambre o sea hora de comer).
- En lugar de dejar que los bebés y los niños chupen las bolsas de puré, vacía el puré en un recipiente y aliméntalo con una cuchara.
- Además de ofrecer purés, asegúrate de exponer a tu bebé a los bocadillos desde el principio. La mayoría de los expertos recomiendan introducir sólidos alrededor de los 4 a 6 meses, dependiendo de la preparación de su hijo (consulta a tu médico para mayor seguridad). Sirve trozos de alimentos blandos y fáciles de agarrar como mango o aguacate, tiras de pollo o carne bien cocidos, palitos de verduras al vapor o asados, o tostadas largas. Cuando el bebé desarrolle el “agarre de pinza” cerca de los 8-9 meses, cambia a bocados pequeños de vegetales bien cocidos, frutas blandas, huevos, carnes, frijoles y queso rallado.
- No confíes en las bolsas para todas las comidas. En cambio, asegúrate de que haya una variedad de texturas en la dieta de tu bebé, sugiere Stasenko. Un ejemplo de comida con diferentes texturas (apropiada para bebés de 6 a 8 meses) es un guiso suave de pollo y verduras, trozos de mango y aguacate hecho puré con un tenedor.
- No permitas que los bebés mayores y los niños pequeños caminen mientras chupan las bolsas. Haz que las comidas y los refrigerios sean ocasiones para sentarse. Esto reducirá el riesgo de atragantamiento y ayudará a los niños a convertirse en comedores conscientes que prestan atención a su comida y paran de comer cuando están llenos.
- Introduce verduras más desafiantes como las de hoja verde y el brócoli como purés de un solo ingrediente o como bocadillos en lugar de mezclarlos con purés dulces para que tu bebé aprenda a gustarle su sabor.
Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com
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