Embarazo: cómo se desarrolla tu bebé, semana a semana
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Por Julie Knapp
Traducido por Ana Cristina González I Foto: Getty Images
Tu bebé empieza como un grupito de células, pero durante el proceso de embarazo de nueve meses, ella o él se convierte en una increíble bebé con rasgos faciales, un corazón que late y unas piernitas que patean. Descubre qué está pasando en cuanto al desarrollo del bebé, semana a semana.
Semana 1
¿Bebé? ¿Cuál bebé? Puede ser que este concepto te sea un poco difícil de comprender, pero aunque técnicamente estés en la primera semana de embarazo, tú no estás encinta, aún.
Esto es lo que sucede: como generalmente es imposible saber el momento exacto de la concepción, la mayoría de los médicos cuentan 40 semanas a partir del primer día de tu último período menstrual (UPM) para calcular la fecha estimada del parto. De acuerdo con este método, ellos fechan el inicio del “embarazo” a partir de unas dos semanas antes de que el esperma penetre en el óvulo y este es el momento en el que estás ahora mismo. ¿Ya te apareció la línea rosa en la prueba de embarazo casera? Ya estás mucho más avanzada de lo que crees, así que sáltate hasta la Semana 4.
Semana 2
Hasta ahora, tu bebé no existe, pero esta es la semana en la que ovulas. Tu ovario libera un huevo (óvulo) maduro hacia tu trompa de Falopio, donde esperará pacientemente al esperma que haya sobrevivido al arduo viaje por los 15 a 20 cm a lo largo de tu cérvix y útero. Aunque entre 75 y 900 millones de espermas se embarcan en esta travesía, menos de mil realmente logran pasar tu cérvix y solo un nadador afortunado tendrá el honor de penetrar el huevo en el momento de la concepción.
Semana 3
Sorprendentemente, el sexo y todas las características genéticas heredadas de tu bebé (como el color de los ojos y del cabello, su piel y tipo de cuerpo) ya se han establecido desde el momento de la concepción. Tu bebé en desarrollo, ahora llamado cigoto, tiene 46 cromosomas; 23 tuyos y 23 de tu pareja. Estos cromosomas ayudan a determinar el sexo de tu bebé y características como el color de los ojos y del cabello y, en cierta medida, la personalidad y la inteligencia. Después de la fertilización, la bola de células, ahora un embrión, concluirá su viaje a través de la trompa de Falopio y se alojará en la pared de tu útero para nutrirse; este es un proceso conocido como implantación. Si vas a tener más de un hijo, lo hecho ya está hecho. Los gemelos fraternos se dan cuando dos huevos separados son fertilizados por dos espermas diferentes y cada bebé tiene su propia placenta y su propio saco amniótico. Si un huevo fertilizado se parte y se desarrolla hasta formar dos fetos, el resultado son gemelos idénticos. Pueden compartir una misma placenta, pero normalmente cada bebé tiene su propio saco amniótico.
Semana 4
¿Qué está pasando en tu vientre esta semana? Tu embrión puede ser minúsculo, pero créenos, hay desarrollos súper importantes que ya están en marcha. Esta semana, el embrión se parte en dos. Una mitad se convertirá en la placenta, un tejido especial que provee al bebé de los nutrientes y el oxígeno que necesita a lo largo de todo tu embarazo. En la otra mitad, el mismo embrión sigue creciendo y una capa de células ha empezado a crear el tubo neural, donde en última instancia se formarán el cerebro, la médula espinal y la columna vertebral de tu bebé.
Semana 5
Esta semana, ¡el relojito de tu bebé empezará a latir por primera vez! (Ni tú ni tu doctor pueden oírlo todavía, pero tal vez sea posible ver el movimiento en un ultrasonido). ¡Y tu pequeño ha estado realmente ocupado en crecer! El embrión ahora ya tiene tres capas diferenciadas: la externa, el ectodermo, que formará el sistema nervioso, las orejas, los ojos, el oído interno y muchos tejidos conectivos; el endodermo, o capa interna, que se convertirá en los órganos internos como los pulmones, los intestinos y la vejiga; y la capa de en medio, el mesodermo, que con el tiempo dará lugar al corazón y al sistema circulatorio. En las próximas semanas, el mesodermo también evolucionará para formar los huesos, los músculos, los riñones y los órganos reproductivos.
Semana 6
Para finales de esta semana, ¡tu bebé habrá triplicado su tamaño! Su corazón ahora ya está latiendo con un ritmo constante. Suena aún muy bajo como para que el estetoscopio de tu doctor lo capte, pero si te haces un ultrasonido en algún momento durante las siguientes semanas, probablemente sea visible como un diminuto punto que pulsa a la mitad de su mini cuerpo. Dato interesante: desde ahora y hasta el nacimiento, el corazón de tu bebé latirá unas 150 veces por minuto, el doble que la frecuencia cardíaca promedio de un adulto. También esta semana, se están formando los hemisferios del cerebro de tu bebé y las ondas cerebrales ahora ya pueden registrarse.
Semana 7
Tu bebé ya está desarrollando características faciales increíblemente definidas. Puntos oscuros marcan las áreas donde estarán sus ojos y fosas nasales y, además, se empiezan a formar una pequeña boca y las orejas. El cerebro de tu bebé está volviéndose más complejo; si pudieras asomarte, este sería claramente visible adentro del cráneo transparente. De hecho, las neuronas del cerebro de tu bebé están creciendo a una velocidad increíble: ¡100,000 células por minuto! Y la bebé ha empezado a hacer movimientos pequeños y espasmódicos, aunque tú no sentirás estos movimientos sino hasta cerca de tu cuarto mes de embarazo.
Semana 8
El crecimiento de tu bebé continúa: en las últimas dos semanas él o ella ha cuadriplicado su tamaño. Conforme se hace más grande, sus características faciales delicadas se están volviendo más refinadas y sus orejas, labio superior y la puntita de su nariz son claramente visibles. Sus párpados también se formarán por primera vez esta semana y su corazón se fortalecerá día con día.
Semana 9
Aunque aún tienes que esperar otras ocho semanas para descubrir si tu nuevo integrante será niño o niña, esta semana, tu bebé obtendrá las partes que ella o él necesita para hacer su propio bebé algún día. Así es, los órganos reproductivos ahora se están empezando a formar, junto con otros órganos clave, como el páncreas y la vesícula. En este punto, tu bebé ha duplicado su tamaño, y su cabeza, que mide casi la mitad de lo que mide todo su cuerpo, está escondida hacia su pecho. Sus deditos minúsculos se están alargando y las puntas justo ahora están ligeramente alargadas; aquí es donde, en última instancia, se formarán esas huellas dactilares únicas.
Semana 10
Hasta ahora, tu bebé estaba clasificado como un embrión, pero para fines de esta semana, él o ella ya será un feto y muchos cambios están por venir. Las manos y pies como remos o con membranas, ahora tendrán dedos separados, los huesos se empezarán a solidificar y sus riñones ahora ya están produciendo orina. ¿Quieres saber lo más impresionante? En este punto, el cerebro de tu bebé se está desarrollando a una velocidad sorprendente: ¡cada minuto se están formando casi 250,000 neuronas! El final de la etapa embrionaria también marca un punto decisivo para los peligros del desarrollo: ahora tu bebé es mucho menos susceptible a ellos.
Semana 11
¿Sabías que tu bebé puede respirar bajo el agua? Ella o él lo está haciendo en este momento. En las semanas 10 y 11, el feto empezará a inhalar y exhalar pequeñas cantidades de líquido amniótico, que ayuda a los pulmones de tu bebé a crecer y desarrollarse. También esta semana, las orejas de tu bebé se están desplazando hacia arriba, a los lados de su cabeza. Claro que la cabeza de tu bebé aún es desproporcionadamente grande en comparación con el resto de su cuerpo, pero esto se igualará cuando él o ella siga creciendo y desarrollándose en tu vientre.
Semana 12
Como los músculos de tu bebé empiezan a adquirir volumen en esta etapa, él o ella está ocupada estirándose y pateando. Cuando pones tu mano sobre tu vientre, tu bebé probablemente se meneará en respuesta, porque sus reflejos están empezando a desarrollarse; aunque es demasiado pronto como para sentir sus movimientos. Ella o él también empezará a abrir y cerrar los dedos de las manos, a encoger los dedos de los pies y a jalar y a patear con sus brazos y piernas.
Semana 13
Tu bebé está haciéndose más grande y más bonito constantemente, y su cara se ve más parecida a la humana con cada día que pasa. Sus orejas se han desplazado hacia arriba del cuello hasta llegar a su lugar y sus ojos, que cada vez se ven más como tus ojos azul cielo (o cafés, o verdes), se han movido de los lados de la cabeza hacia el frente de la cara. Hasta ahora, su cabeza ha estado creciendo más rápido que su cuerpo, pero ahora su cuerpo está creciendo más rápido. Sus piernas aún necesitan crecer más, pero esta semana sus brazos crecerán hasta estar proporcionados con su cuerpo y él o ella podrá llevarse el pulgar a la boca. Además, para este momento, ya se han formado todos los órganos y sistemas esenciales de tu bebé.
Semana 14
Ahora, el paladar de la boquita de tu bebé ya está completamente formado y sus reflejos constantes de succionar le están ayudando a crear redondas mejillas de querubín. Si vas a tener un niño, se está formando la próstata; si vas a tener una niña, sus ovarios están bajando hacia su pelvis.
Semana 15
El lanugo, el primer pelo suave y ultrafino de tu bebé, ahora cubre su espalda, hombros, orejas y frente. Este le ayuda a retener calor corporal, pero una vez que acumule suficiente grasa para hacer este trabajo, este pelo se caerá, probablemente antes del nacimiento. Las expresiones faciales son el truco más reciente de tu bebé: él o ella puede fruncir el seño, hacer bizco, hacer muecas y contraerse como de dolor. No te preocupes, tan solo está flexionando sus músculos faciales; no está indicando su estado de ánimo.
Semana 16
El delicado esqueleto de tu bebé continúa endureciéndose y pasando de ser un cartílago flexible a ser hueso. Incluso cuando esto suceda, sus huesos seguirán siendo un tanto flexibles para facilitar su viaje por el canal del parto o canal del nacimiento. El cordón umbilical ha madurado por completo con una vena y dos arterias que están protegidas por la gelatina de Wharton (una sustancia espesa que vuelve al cordón resbaloso para que este pueda moverse con libertad alrededor de tu bebé). Por cierto, si vas a tener una niña, cientos de miles de huevos se están formando en sus ovarios esta semana: ¡tus futuros nietos!
Semana 17
Finalmente, los brazos, las piernas y el tronco de tu bebé han alcanzado el tamaño proporcional con su cabeza. El bebé empieza a engordar esta semana, ya que la grasa corporal se deposita bajo su piel y se desarrollan las glándulas sudoríparas. Tu placenta está casi tan grande como tu bebé. Esta le proporciona vitaminas, minerales, proteínas, grasas y oxígeno, además de retirar los desechos y filtrar el dióxido de carbono.
Semana 18
¿Tú y tu pareja le hablan a tu bebé? Bueno, ahora que los huesos y nervios de sus orejas se han desarrollado lo suficiente como para funcionar, ella o él puede oír todo tipo de sonidos, incluyendo la sangre pasando a través del cordón umbilical, los rugidos de tu estómago y el latido de tu corazón. De hecho, los sonidos repentinos o altos pueden asustarla. Vamos, ahora cántale y cuéntale cuentos o toca música para tu bebé. Aunque ahora tu bebé aún no entiende qué son esos sonidos, con el tiempo, ella o él reconocerá tu voz mejor que cualquier otra voz.
Semana 19
La vérnix caseosa empieza a recubrir su piel. Este recubrimiento blanco, grasoso, parecido al queso, ayuda a regular la temperatura corporal y protege la piel de tu bebé mientras está sumergido en líquido amniótico. Para cuando tu bebé nazca, la mayor parte de esta vérnix habrá desaparecido. Ahora el latido de tu bebé se está haciendo más fuerte y su corazón late casi dos veces más rápido que el tuyo.
Semana 20
El bebé está feliz como una lombriz en tu vientre, mientras que sus extremidades bien desarrolladas siguen explorando el espacio al doblarse, estirarse y patear. Conforme su cabello, uñas y cejas siguen brotando, sorprendentemente, tu feto cada vez se parece más a mamá y a papá, con cada día que pasa.
Semana 21
Parte del crecimiento en este punto se debe probablemente a que su estómago ahora está equipado para absorber los nutrientes que le dan energía del líquido amniótico que él o ella está tragando allí dentro. Aunque la mayor parte de la nutrición de tu bebé aún viene directamente de la placenta.
Semana 22
La piel de tu bebé que antes era transparente, ahora se vuelve opaca. Sin embargo, esta seguirá arrugada, roja y cubierta con vérnix hasta que más grasa ayude a rellenarla. También esta semana, él o ella está afinando su sentido del tacto (gracias a las neuronas y terminaciones nerviosas que están madurando). Puede ser que tu bebé experimente con estas habilidades recién adquiridas al sentir su cara o cualquier otra cosa que sus manos puedan tocar. Esta semana, las cejas de tu bebé empiezan a crecer y en el cuero cabelludo empiezan a brotar cabellos, pero esto varía; tu bebé puede nacer con una cabeza bien cubierta de cabello oscuro o puede llegar calvo al mundo.
Semana 23
Miles de millones de neuronas se desarrollarán en el cerebro de tu bebé durante las siguientes dos semanas. Estas controlarán todos los movimientos de tu bebé y sus funciones vitales básicas como respirar. También, más o menos en este período, algunos cambios importantes están sucediendo en los pulmones de tu bebé. Se está produciendo surfactante, una sustancia que permite que los sacos de aire se inflen y que los pulmones se expandan totalmente. Ahora mismo él o ella aún está respirando líquido amniótico, pero cuando nazca, estará lista para respirar aire.
Semana 24
Tal vez te des cuenta de que tu bebé está muy ocupado durante las siguientes semanas. Ahora mismo, es lo suficientemente pequeño como para tener mucho espacio para moverse con libertad en tu vientre. Incluso, podría responder calmándose al oír tu voz tranquilizadora o en respuesta a cuando frotas tu vientre, pero los ruidos fuertes o un golpecito en tu vientre podrían provocar que ella o él esté alerta. También, debido a que el oído interno que controla el equilibrio se ha desarrollado, tu bebé finalmente puede saber si está de cabeza o no, así que el desplazarse dentro del vierte cobra un nuevo significado.
Semana 25
El primer movimiento intestinal de tu bebé se ha estado formando en el intestino grueso. Esta caca gruesa y oscura se llama meconio y normalmente es excretada poco después de nacer. Ocasionalmente, los bebés sueltan esta caca antes de nacer y eso significa que debe ser succionada después del nacimiento para sacarla de los pulmones.
Semana 26
Tu bebé ha establecido un patrón definido de sueño y vigilia. Tal vez observes que, a veces, él o ella está muy activa, pateando o golpeando, mientras que otras veces duerme. Si tienes suerte, estos patrones imitarán los tuyos.
Semana 27
Tu bebé ha estado teniendo hipo de vez en cuando durante semanas y, ahora, tú podrías sentir esos hipos del bebé, que se disparan por los movimientos involuntarios de su diafragma. (En los adultos, tras el hipo sigue el rápido cierre de nuestras cuerdas vocales, que es lo que produce ese sonido “jic” tan familiar). Pero como la tráquea de tu bebé está llena de líquido en lugar de aire, su hipo fetal no hace ruido. Pero sí hará que tu vientre salte, ¡y eso es divertido de ver y de sentir!
Semana 28
Hasta ahora, los párpados de tu bebé han estado completamente cerrados, pero esta semana él o ella empezará a abrir y cerrar sus ojos. Además, sus iris ahora están llenos de pigmento. Aunque incluso cuando pudieras asomarte ahora y ver el color de sus ojos, puede ser que no se queden de ese color ya que los ojos de los bebés pueden cambiar hasta que cumple 6 meses a un año de edad (especialmente si tu pequeño nace con ojos azul cielo).
Semana 29
Tu bebé se fortalece cada minuto que pasa. Esta semana, sus empujones, patadas y movimientos probablemente ocurran con mayor frecuencia y con más fuerza. Así que no te sorprendas si sientes ¡un karatazo o dos, extra fuertes! Cerca de este período, la parte del cerebro de tu bebé asociada a la inteligencia y la personalidad se vuelve mucho más compleja. Puedes llegar a conocer a tu bebé si pones atención a cómo reacciona a los diferentes alimentos, sonidos y luces.
Semana 30
De este punto en adelante, tu bebé subirá unos 227 gramos cada semana. Todo ese peso del bebé es más que para llenar sus mejillas regordetas. Ahora que todos sus principales sistemas corporales están en su lugar y funcionando, él o ella necesita acolchonamiento para proteger y aislar térmicamente sus órganos. Su tejido adiposo acumulado también le ayudará a él o a ella a regular la temperatura de su cuerpo después del nacimiento y le dará la energía que necesita. Como tu bebé está acumulando grasa y haciéndose más grande, quizás te parezca que sus movimientos son menos frecuentes; se le hace cada vez más difícil maniobrar. Pero si no sientes ningún agujazo o patada ocasional, avísale a tu médico.
Semana 31
En este punto, tu bebé está subiendo de peso más que ganando altura. Como ella o él ya está demasiado grande como para estirarse, ahora se ve forzada a estar en posición fetal, en la que se quedará hasta el nacimiento. En esta semana también se dan algunos desarrollos reproductivos emocionantes. ¿Vas a tener un niño? Sus testículos están descendiendo por la ingle y van camino hacia el escroto. Y si tienes una niña ahí dentro, su clítoris ya está relativamente formado.
Semana 32
Aunque una partecita tuya pueda pensar, “¡Saquen a este niño de aquí pronto!”, apostamos que el resto de ti sinceramente espera que él o ella se quede allí dentro un poco más. Habiendo dicho esto, puedes suspirar de alivio por el importante hito de esta semana. Casi todos los bebés que nacen en esta etapa o posteriormente sobreviven y tienen una vida muy saludable y normal. Para este momento, todos sus órganos principales ya están funcionando totalmente, excepto los pulmones, que necesitan un poquito más de tiempo para madurar por completo.
Semana 33
Estos días, tu bebé no tiene mucho espacio para estirar los codos y, felizmente, esto probablemente signifique menos codazos en las costillas para ti. Debido a que el espacio en tu útero se está agotando, tu bebé se vuelve menos activo en este punto del embarazo. También puedes notar que sus movimientos se ven influidos por tu rutina diaria; cuánto y cuándo comes, en qué posición estás y los ruidos del mundo exterior pueden afectar el nivel de actividad de tu bebé.
Semana 34
¡Tu bebé se está preparando para su llegada dentro de unas cortas semanas! Esta semana, la vérnix caseosa protectora (ese recubrimiento blanco, ceroso, parecido al queso que mantiene a su piel segura) empieza a engrosarse, asegurando que su traje para nacer se mantenga suave y bien hidratado durante el día D. Tu bebé probablemente llegará cubierto con esta sustancia, especialmente en los pliegues bajos sus brazos, detrás de sus orejas y en el área de la ingle. Pero al poco tiempo después de nacer, le lavarán todo eso durante el primer baño de su vida.
Semana 35
En este punto, tu bebé que aún no ha nacido debería estar posicionado con la cabeza hacia abajo, en dirección al cérvix y la vagina. Cerca del 97 por ciento de los bebés han adoptado esta posición para este punto; el resto permanece en lo que se conoce como posición de nalgas, cuando las nalgas o los pies están colocados para salir primero. Si tu bebé está entre esta minoría, esto aumenta tus probabilidades de necesitar una cesárea, pero hay gran probabilidad de que tu médico pueda corregir este problema al voltearlo manualmente mediante aplicar presión en tu vientre. Este proceso, llamado versión externa, tiene alrededor del 65 por ciento de éxito.
Semana 36
En este punto, tu bebé está trabajando arduamente para acumular toda la grasa que pueda y esa capa de grasa ha redondeado su cara. Esta acumulación de grasa, cerca del 15 por ciento de su peso total, lo ayudará a conservar su temperatura corporal y a darle una reserva de energía. Sus músculos succionadores, que son bastante poderosos, ahora ya se han terminado de desarrollar y están listos para su primera alimentación real; tu bebé va a tener hambre poco tiempo después de llegar al mundo.
Semana 37
El cordón umbilical empieza a pasarle anticuerpos a tu bebé preparándolo para el nacimiento. Al acumular anticuerpos, tu bebé estará mejor preparado para enfrentar las enfermedades y gérmenes que va a encontrar fuera de la matriz. Los sentidos de tu bebé también están recibiendo más tiempo para afinar sus habilidades florecientes. Él o ella puede oír y reconocer tu voz. Una vez que haya nacido, podrás verla voltear su cabeza en tu dirección cuando te oiga hablar. ¡El bebé conoce a su mamá! Junto con su oído, su vista mejora cada día. Sus dedos también se están volviendo más coordinados. Él o ella puede agarrar su cara o sus dedos de los pies. Y después del nacimiento, él o ella podrá sujetar tu dedo.
Semana 38
Tu bebé está pasándola bien, disfrutando de sus últimas semanas de comodidad en tu vientre. Sin embargo, si ella o él naciera el día de hoy, aún así se consideraría un infante a término. Su cerebro, a cargo de tareas complicadas como regular la respiración, la digestión y la circulación, está funcionando cada día mejor. Los bebés están a término en cualquier punto entre las 38 y las 42 semanas; tu fecha estimada del parto a la semana 40, simplemente marca el punto medio de este período.
Semana 39
Para este momento, tu bebé probablemente ya haya alcanzado su peso de nacimiento (típicamente, entre 2.7 y 4 kilos) y su longitud (45.7 a 55.8 centímetros, de la cabeza a los pies). Él o ella ha acumulado suficiente grasa corporal como para permanecer a gusto después de que ha nacido, y tu placenta sigue suministrándole nutrientes y anticuerpos que le ayudarán a evitar enfermedades. Si pudieras asomarte y ver los momentos finales de tu bebé antes de nacer, verías que su cabeza está hacia abajo, hacia tu pelvis, (si es que no está en la posición de nalgas o presentación de nalgas, en cuyo caso tu médico podría sugerirte una cesárea). El cuerpo de tu bebé estará ya sea en posición vertical, llamada longitudinal, o en ángulo, llamada oblicua. Si además de espiar la posición del cuerpo de tu bebé pudieras ver su cabeza, notarías que su cabeza está hacia abajo y viendo hacia tu columna, que es la posición más común (llamada presentación anterior). Pero a veces los bebés se presentan con la cabeza hacia abajo pero viendo hacia tu abdomen. Esto se llama de occipucio o posterior cefálica. Tu bebé puede recargarse ligeramente hacia un lado o el otro y esto significa que él o ella está en la posición “derecha” o “izquierda” anterior o en la “derecha” o “izquierda” posterior.
Semana 40
Cuando tu bebé llega, él o ella será evaluada y calificada (de cero a dos puntos cada factor) sobre los siguientes factores: actividad y tono muscular, pulso (frecuencia cardíaca), respuesta de mueca (conocida médicamente como “irritabilidad refleja”), apariencia (coloración de la piel) y respiración (frecuencia y esfuerzo respiratorios). La suma determinará el puntaje Apgar del bebé, una medición inicial de su salud. La mayoría de los bebés saludables tienen un Apgar de entre siete y nueve (pocos bebés obtienen un 10).
Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com
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