11 formas ingeniosas para hacer que un bebé deje de llorar
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Los bebés pueden llorar hasta dos o tres horas en un periodo de 24 horas, y convivir con los llantos no es fácil. Prueba estas estrategias para que ambos se calmen.
Por Cari Wira Dineen
Traducido por Ana Cristina González I Foto: Getty Images
Mi hijo George era un gritón. A diferencia de su hermana mayor, que se dejaba llevar por la corriente, lloró casi los seis primeros meses de su vida. Gritaba cuando tenía hambre, cuando estaba mojado, cuando estaba cansado, cuando estaba aburrido. Pasaba de ser un tierno querubín a ser un desastre en cuestión de segundos: su cara se ponía roja, arqueaba la espalda y agitaba los brazos. Hice todo lo posible para calmarlo con la lactancia, le cambiaba los pañales y lo abrazaba. Cuando esto no funcionaba, yo también terminaba llorando. Pensamientos como “¿Qué le pasa a mi bebé?” pronto fueron sustituidos por “¿Qué me pasa a mí?”. Me sentía totalmente abrumada y, lo que es peor, como si estuviera fallando en una tarea básica de la maternidad: la capacidad de consolar a mi hijo.
“Para los padres primerizos, averiguar qué significa todo el llanto puede ser retador, frustrante e incluso aterrador”, dice la Dra. Rallie McAllister, médico familiar en Lexington, Kentucky, y coautora de The Mommy M.D. Guide to Your Baby’s First Year (La guía del doctor para el primer año de tu bebé). “Si no son capaces de precisar inmediatamente la razón del llanto, se asustan de pensar que el bebé tenga algún problema físico”.
Un pequeño inconsolable también puede hacer que los nuevos padres se sientan impotentes, señala Crystal Clancy, de Eagan, Minnesota, una terapeuta de pareja y familia especializada en salud mental perinatal. Ella dice que esto puede ser especialmente angustioso para las mujeres que solían sentir que eran competentes y tenían el control de su vida antes de ser madres. La buena noticia es que mejorarás a la hora de interpretar y responder a los llantos de tu bebé, dice la Dra. McAllister. Hasta entonces, pon en práctica estos trucos:
1. Mécelo mientras lo calmas
Mece a tu bebé en un portabebés mientras le dices una y otra vez al oído “shh”. “Puse a mi bebé en un canguro y la mecí por todo el apartamento, la cuadra y la ciudad”, dice Lili Zarghami, de Brooklyn. “Cocinaba y limpiaba mientras la balanceaba de un lado a otro”.
Por qué funciona: ”Los estudios sugieren que se activa una reacción de calma en el cerebro del bebé cuando está siendo cargado o mecido, lo que hace que su frecuencia cardíaca disminuya y que sus músculos se relajen”, dice la Dra. Kristie Rivers, pediatra de Fort Lauderdale. Al mismo tiempo, el sonido del “shh” crea una distracción repetitiva en la que el bebé puede concentrarse en lugar de llorar.
2. Súbele el volumen a la música
No hace falta que te límites a las canciones de cuna; prueba con todos los géneros y canciones, incluso las que te gustan a ti. “Vivien solía relajarse con ‘Forget You’, de CeeLo”, dice Jennifer Rainey Marquez, de Atlanta. El reggae era la opción favorita del hijo de Lindsay Reinhardt, de Brooklyn. Y Melanie Pleva, de Springfield (Nueva Jersey), tenía un bebé con predilección por “Iron Man” de Black Sabbath. “Se reía apenas oía que empezaba a sonar”, dice Pleva.
Por qué funciona: Al igual que el movimiento, la música tiene la capacidad de calmar el sistema nervioso, lo que disminuye la frecuencia cardíaca y respiratoria del bebé. Y no subestimes el poder de tu propia voz, aunque no seas Taylor Swift. “A los bebés particularmente les puede calmar el sonido de su madre cantando, ya que su voz les resulta familiar y el ritmo es tranquilizador”, dice la Dra. Rivers.
3. Grábalo y reprodúcelo
“Cuando mis hijos eran bebés, los grababa en mi teléfono mientras lloraban y les dejaba escucharlo. Les fascinaba el sonido de un bebé llorando”, dice Jillian St. Charles, de West Knoxville, Tennessee.
Por qué funciona: ”Los bebés a veces se angustian tanto que les cuesta calmarse, incluso cuando el agente agresor, como un pañal sucio, se soluciona”, señala la Dra. Rivers. Se quedan literalmente “atrapados” llorando. Pero una distracción sorprendente, como una grabación de su propia voz, puede hacer que los bebés dejen de pensar en lo que les molesta. “Los bebés están tan interesados en el mundo que les rodea que el simple hecho de introducir algo nuevo puede ayudar a romper ese ciclo de llanto”, señala.
4. Apaga las luces
Cuando los gemelos de Polly Blitzer Wolkstein se sobreestimulaban, descubrió que ponerlos en una habitación completamente oscura era la forma más eficaz de calmarlos. “Bajaba las persianas y los ponía en sus columpios con un chupón. Los columpios les daban la sensación de que se mecían en nuestros brazos y se dormían en dos minutos”, dice esta madre neoyorquina.
Por qué funciona: Los bebés pueden sobreestimularse fácilmente con todo el ruido y las luces de la vida cotidiana. “Al fin y al cabo, los recién nacidos están acostumbrados a los espacios silenciosos y oscuros del vientre materno”, dice la Dra. Rivers. Bloquear todos esos estímulos puede calmarlos.
5. Haz algo de ruido
Otro truco que los padres recomiendan: poner ruido blanco. Prueba con un ventilador o una aspiradora, utiliza una máquina que emita ruido blanco o descárgate una aplicación.
Por qué funciona: La teoría es que estos sonidos imitan lo que el bebé oía en el vientre materno cuando la sangre de la madre pasaba por la placenta, dice la Dra. Rivers. El ruido blanco también encubre otros sonidos, como el de sus hermanos jugando o el de los platos al ser guardados, sólo hay que mantener el volumen bajo. Las investigaciones demuestran que los aparatos que producen ruido blanco podrían contribuir a la pérdida de audición si están demasiado altos y demasiado cerca del bebé durante largos períodos de tiempo.
6. Cambia de escenario
Jessica White, de Smyrna (Georgia), jura que su bebé inquieto podía percibir cuando se estresaba. “En ese momento sabía que era el momento de dejársela a mi marido o a la abuela”, dice esta madre de dos hijos. Si no podía cambiar de cuidador, White al menos se trasladaba a un entorno diferente. “Pasar del cuarto del bebé al patio o a la cocina a veces era suficiente para sacarla del llanto”, dice.
Por qué funciona: “Un nuevo lugar en el que concentrarse puede ser todo lo que el bebé necesita para cambiar su estado de ánimo”, dice la Dra. Rivers.
7. Elimina el estrés
Kate Motz, de Sunnyvale, California, madre de tres hijos, solía hacer ejercicio por la tarde. “Apenas mi marido entraba por la puerta, le entregaba el bebé y me dirigía a la clase de spinning para despejar la mente”, dice Motz. Hacer ejercicio libera endorfinas, hormonas del bienestar que pueden mejorar el estado de ánimo. Además, te permite olvidarte de tu bebé durante un rato y centrarte en tu propio cuerpo, lo que puede devolverte la sensación de control, dice la Dra. Rivers. Y el “tiempo a solas” te desestresará lo suficiente como para volver a la lucha y manejar el llanto con calma.
8. Sal de la casa
Cuando Jeannie Kim, de Nueva York, estaba de baja por maternidad con su hija, su marido tenía un trabajo que le obligaba a estar fuera desde las 5 de la mañana hasta la medianoche. “Daba cuatro paseos en un día sólo para mantener la cordura”, dice. “Y los largos paseos casi siempre calmaban también al bebé”. A muchas madres primerizas les preocupa que la gente se moleste por oír a un bebé llorando en público, pero es mejor que salgas a tomar aire fresco. Aunque el bebé siga llorando, puede causarte menos estrés si estás fuera que si estás encerrada en casa.
9. Cálmate primero
Samantha Jacobs se compró un par de audífonos con cancelación de ruido. “Todo el mundo habla de usar música para calmar al bebé, pero a veces yo necesito música para calmarme a mí misma”, dice esta madre de Fort Lauderdale. “Si el llanto es muy fuerte y estoy sola, acuesto a mi hija en su cuna. Luego me encierro en mi cuarto y pongo solo esa canción que sé que me relajará y me dará la paciencia que necesito”, explica. “Luego vuelvo y trato de calmarla”. Aislarse del llanto durante unos minutos puede hacer que la cabeza deje de darte vueltas y que tu corazón no se acelere.
10. Haz una pista de risas
Si tu bebé llora todos los días a la misma hora, ten algo que te haga ilusión mientras lo atiendes. Katie Bugbee, una madre de Boston, grababa en el DVR el programa de Ellen DeGeneres y lo veía todas las mañanas mientras intentaba calmar a su hijo durante su época de intranquilidad. La risa es útil para cualquiera que se esté tambaleando por emociones incómodas. (¿Oyeron eso, mamás primerizas? ¡Busquen un alivio cómico tanto como puedan!) “Te saca de tu cabeza y te aleja de los sentimientos que te están deprimiendo o poniendo ansiosa”, dice Clancy.
11. Respira profundo
Jana Davis, de Norfolk (Virginia), terapeuta y madre primeriza, descubrió que no sólo el llanto del bebé era desconcertante. “Es la falta de sueño, los rápidos cambios hormonales y el nuevo papel de madre”, dice. Además de pedir ayuda a su madre y a su mejor amiga, Davis utilizó una técnica de respiración: Se sentaba con los ojos cerrados y las dos manos sobre la barriga y luego respiraba lenta y profundamente, mientras sentía que las manos subían y bajaban sobre el abdomen. Este tipo de respiración contribuye a la relajación y ayudó a Davis a darse cuenta de que podía controlar sus sentimientos en lugar de dejar que se apoderaran de ella.
Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com
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