Todo lo que debes saber sobre la caca de tus hijos

Por Steve Hodges, M.D., para Parents.com

¿Sabes si la caca de tu hijo tiene forma de bolitas, troncos o salchichas irregulares? Deberías saberlo, porque esas diferencias en la caca, bien firmes y con formas, indican que un niño está constipado. Si, por otro lado, la caca de tu hijo está compuesta por trocitos blandos, serpientes finas o tiene forma de espiral, todo está bien. Pudín, boñiga, humus, también está todo bien.

Lo que muchos padres no tienen en cuenta es que la consistencia de la caca es un indicador de estreñimiento mucho más confiable que la frecuencia. (El tamaño de la caca también ayuda: si se atasca el excusado, es una advertencia). En general, los padres dan por sentado que los niños que hacen caca a diario no están constipados. Busca “constipación” en Google y encontrarás que la definición más común es “tener un movimiento intestinal con una frecuencia menor a 3 veces por semana”. ¡Pero esta definición es engañosa! Muchos niños extremadamente constipados hacen caca a diario, por lo que la frecuencia no es el indicador.

Es posible que observar la caca de tu hijo, ya sea en el excusado o en un pañal, no sea divertido, pero es un trabajo importante de los padres prácticamente en todas las etapas: en los años de pañales, durante el entrenamiento para ir al baño y, especialmente, una vez que este entrenamiento ha terminado. Con muchos niños, también es necesario inspeccionar la caca durante los años de escuela.

Nuestra tabla “¿Cómo es la caca de tu bebé?” es muy útil y puede ayudar a tu familia a distinguir caca saludable de caca que indica que las tuberías del niño están obstruidas. Imprímela, pégala en la pared del baño de tus hijos y diles que examinen su caca y que lo comparen con las imágenes. Para los niños más pequeños, cuyos informes pueden no ser tan confiables, deberás fijarte en el excusado tú mismo. (No te preocupes, te acostumbrarás).

En mi consultorio, muchas veces he indicado a las familias que busquen la  Escala de heces de Bristol, una tabla que clasifica la firmeza de la caca en una escala de 1 a 7. Sin embargo, he notado que los padres se preocupan demasiado por la clasificación numérica cuando, en realidad, lo importante es si la caca es blanda o con forma.

Nuestra tabla divide la caca en dos categorías: caca saludable (trocitos blandos, serpientes finas o suave con forma de espiral) y caca con forma (bolitas, troncos y “salchichas gruesas e irregulares”), que indica un colon obstruido.

¡Eso es todo! No se necesita una clasificación numérica.

Entonces, ¿por qué es tan importante observar la caca de tu hijo? Porque la constipación no solo es la causa principal del dolor de estómago en los niños, sino que también es la causa directa de prácticamente todos los accidentes de pipí, los accidentes de caca, mojar la cama y (en niñas pequeñas) las infecciones urinarias recurrentes. Aun así, el estreñimiento con frecuencia pasa desapercibido porque las señales pueden ser sutiles y no son muy conocidas.

Si puedes detectar el estreñimiento antes de que se vuelva crónico, puedes ahorrarle a tu hijo dolor (abdominal y al hacer caca) y posiblemente años de dificultades para ir al baño. También ayudarás a tu familia a evitar el estrés, la frustración y la culpa que con frecuencia acarrean los problemas para ir al baño.

Todos los días veo las graves consecuencias del estreñimiento en los niños. Muchos de mis pacientes no pueden ir a pijamadas o de campamento porque mojan la cama. A algunos, sus compañeros de clase los molestan porque tienen accidentes y, a veces, incluso sus maestros los avergüenzan y los amenazan con suspenderlos de la escuela. Interiorizan la culpa que recae sobre ellos y se sienten deprimidos. Y sus padres están exhaustos por lo que parece ser una batalla interminable.

Todo esto se puede prevenir, o resolver, observando la consistencia de la caca de tus hijos y tomando medidas cuando tu hijo muestra señales de estreñimiento. 

¿Qué tiene de malo la caca con forma?

La caca humana no debería parecerse a una salchicha polaca. Cuando los adultos tienen caca firme, debido a una dieta con poca fibra o a la falta de actividad, podemos lidiar con ello porque vaciamos nuestros intestinos de manera oportuna. Pero, como los niños tienden a aguantarse las ganas de ir al baño, sus heces deben ser blandas. De otro modo, la caca se acumula en el recto, un órgano que no fue diseñado para el almacenamiento. El trabajo del recto es sentir que las heces están ahí y enviar esa información al cerebro, eso es todo.

Cuando un niño ignora estas señales y comienza a almacenar caca, se forma una masa grande y dura que estira el recto, como una rata en el estómago de una serpiente. Esta masa presiona e irrita la vejiga del niño, lo que ocasiona que se contraiga y se vacíe espontáneamente sin ninguna intervención de su parte.

Tomo radiografías de todos mis pacientes con enuresis (sí, las radiografías por estreñimiento son seguras), y los padres se asombran cuando ven una masa de caca que literalmente está aplastando la vejiga de su hijo. Reconocen, en ese momento, que no es posible que su hijo aguante las ganas de hacer pipí durante la noche, que mojar la cama no es culpa de su hijo ni tampoco es un misterio.

Una acumulación rectal de caca también ocasiona otros problemas. Eventualmente, el recto estirado pierde tono, como el elástico estirado en las medias viejas, y también sensibilidad.

Un recto flexible no puede exprimir de manera efectiva para expulsar la totalidad de la caca, por lo que una parte de la caca permanece en el recto (por eso es que muchos niños estreñidos hacen caca todos los días). A veces, la caca sale y el niño no lo siente. Con frecuencia, los padres no entienden cómo un niño puede tener un accidente de caca sin darse cuenta, y llegan a la conclusión de que el niño se está comportando mal. Pero se explica fácilmente y es bastante común.

En cuanto a las infecciones urinarias, se producen porque cuando las heces se almacenan en el recto, tan cerca del ano, las bacterias que ocasionan infecciones se acercan demasiado al mundo exterior. Estas bacterias colonizan el perineo (la zona entre la vagina y el ano) y, eventualmente, la vejiga.

 Qué hacer si tu hijo está estreñido

Pero, ¿qué ocurre si tu hijo empieza a hacer caca en forma de bolitas en lugar de espiral?

Eso depende de la edad de tu hijo y de cualquier otro síntoma que pueda presentar. Es importante que los niños consuman principalmente alimentos naturales (especialmente frutas y vegetales), que se mantengan activos y que beban mucha agua.

Sin embargo, es posible que los cambios en el estilo de vida no reviertan por sí solos un estreñimiento crónico, y definitivamente no lo harán si un niño ya está teniendo accidentes. Todo el jugo de ciruela y la col rizada del mundo no podrán expulsar una masa de heces endurecida que está irritando la vejiga.

Los laxantes osmóticos como MiraLAX (o alternativos) pueden funcionar en algunos casos, pero en otros se necesitan supositorios de glicerina o enemas. Habla con tu médico acerca de qué tratamiento es mejor para tu hijo.

Ten en cuenta que una sola limpieza no será suficiente. El recto debe permanecer despejado varios días para que pueda volver a achicarse para dejar de ocasionar problemas en las entrañas de tu hijo. Si la caca de tu hijo parece trocitos blandos, serpientes finas o tiene forma de espiral, ¡es una buena señal!

Foto: iStock 

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