Pregúntale a la doctora Aliza | El sueño y el sobrepeso
Encuentra mucha más información pensada para ti
¡Síguenos en Facebook!

Mi chico no duerme lo suficiente y encima su abuela me asustó diciéndome que había visto por televisión a un especialista que aseguró que los bebés que no duermen bien son más propensos a tener sobrepeso. ¿Es así?
Es probable que ella se refiera a un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Université Laval, en Quebec, Canadá, en el que entrevistaron a los padres de más de 400 niños de entre 5 y 10 años de edad. Los resultados sugieren que el riesgo de tener sobrepeso es 3,5 veces mayor en chicos que duermen menos de diez horas comparado con los que duermen doce horas o más. Otros factores incluidos en el estudio —si los padres eran obesos, el nivel socio-económico y de educación o qué tan sedentarios eran los niños— no tuvieron tanto impacto como cuánto tiempo dormían.
Curiosamente, si comparamos los años 1960 y 2000, en los que se ha duplicado el índice de obesidad, la población general ha disminuido en promedio el tiempo que duerme entre una y dos horas, mientras que el promedio de jóvenes adultos que duermen menos de 7 horas subió de 16 a 37 por ciento.
Los investigadores piensan que dos hormonas pueden estar jugando un papel importante. La hormona leptina, que estimula el metabolismo y disminuye el apetito y la hormona ghrelina, que aumenta el apetito. Ellos dicen que quizá la falta de sueño baja la leptina y aumenta la ghrelina.
Los investigadores piensan que dos hormonas pueden estar jugando un papel importante. La hormona leptina, que estimula el metabolismo y disminuye el apetito y la hormona ghrelina, que aumenta el apetito. Ellos dicen que quizá la falta de sueño baja la leptina y aumenta la ghrelina.
El estudio concluye diciendo que es irónico que el dormir pueda ser parte de la solución para la obesidad ya que es una de las actividades más sedentarias. Para prevenir la obesidad recomiendan que los niños se muevan más mientras están despiertos y que duerman más por la noche. Y yo agrego: que coman sano y que los padres les den el ejemplo.
Por Aliza A. Lifshitz, M.D.
Foto: Digital Vision
comentarios