3 peligros de consentir demasiado a tu hijo
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¿Constamente le compras a tu hijo todo lo que pide? ¿Le permites que haga lo que quiera?
“Máma, hoy no me voy a bañar”, “quiero ver televisión toda la tarde”, “me compras….”, esas son algunas de las peticiones o consentimientos que suelen cumplir los padres a sus hijos. Aparentemente parecen pequeños detalles con los que te evitas escuchar llanto, presenciar rabietas y hasta pasar vergüenzas frente a terceras personas.
Acceder a estas y otras solicitudes de tu hijo- aunque no parece- tiene más importancia en su desarrollo de lo que crees. Los especialista en psicología indican que “no frustrar a nuestros hijos es malcriarlos, propiciar a que sean unos consentidos”.
Una de ellas es la directora del Centro de Psicología Álava Reyes, quien no se explica cómo algunos pediatras le dicen a los padres que dejen a sus hijos comer y dormir todo lo que quieran, pues ella cree que es una manera educan hijos acostumbrados a tener a sus padres a sus “pies”, es decir, que si quieren algo, los papás corren a dárselo.
Peligros
1. Persona intolerante: “La frustración que siente tu hijo sobretodo de los dos a cuatro años por no obtener lo que quiere forma parte de su aprendizaje.”, indica Sergi Banús, psicólogo clínico infantil.
En tanto, el especialista te aconseja que si consientes a tu niño en todo lo que pide estarás formando una persona intolerante. En el futuro, él o ella no sabrán cómo esforzarse para lograr lo que quieren.
2. Adolescentes deprimidos: Según crezca el nivel de exigencia aumentará. Por ejemplo, de un simple juguete pasará al teléfono de última generación. Si él nota que no lo compras llegará a ser tan agresivo que no podrá manejar sus emociones. “Con esa actitud solo estarás criando adolescentes deprimidos”, dice Banús.
“Cuando se mima a un niño para evitar escuchar llanto, dolor y frustración, lo que se hace es condenarlo. Si los consentimos en todo no les estamos ayudando a crecer. Lo bueno en su desarrollo es que sean capaces de encontrar lo que quieren con sus propios recursos, que se esfuercen”, cree la terapeuta infantil Cristina García.
3. Ansiedad: El tenerlo todo, por ejemplo los juguetes no tiene tiempo para jugar con todos y lo que hace es perderse entre el montón. Según Alfonso Ladrón, psicólogo clínico infantil, en ciertos momentos debes crearle frustración a tu hijo para que pueda sobrevivir dentro de la sociedad.
¿Cómo reaccionar?
La psicóloga Susana de Cruylles indica que tu papá y tu mamá deben mostrarse de acuerdo ante la dedición que tomen. Nunca muestren inseguridad porque lo que provocan en tu niño es que no se vea forzado a cambiar su conducta e insistirá en convercer alguna de las partes.
Si tu hijo hace una rabieta debes:
1. No amenazarle, háblele con cariño.
2. No endurezcas tu cara manifestando enojo.
3. Mantén la serenidad.
4. Marca distancia física.
5. Dile que estás enfadada con su comportamiento pero, no con él.
6. Debes estar tranquila para que note que tienes sentimientos y que estás triste con su manera de actuar.
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