Nueva intervención contra la obesidad ayuda a los niños latinos
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No es un secreto que la obesidad infantil es un problema en todo Estados Unidos y el mundo, y las implicaciones pueden ser perjudiciales para la salud física y mental de un niño. Pero enhorabuena, un nuevo estudio muestra que un innovador programa de intervención contra la obesidad está ayudando con éxito a la obesidad infantil en los niños latinos.
Esta nueva intervención de tres años, que fue diseñada para reducir específicamente el aumento de peso en niños latinos obesos, ha mostrado grandes mejoras en el IMC y otras medidas de salud durante los primeros dos años.
El estudio fue realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. “Pudimos cambiar sustancialmente el crecimiento de los participantes en uno o dos años, lo cual es un hallazgo notable”, dijo Thomas Robinson, MD, profesor de pediatría y medicina en Stanford, quien dirigió el estudio. El control de peso pediátrico se enfoca en moderar el aumento de peso de los niños a medida que continúan ganando altura, lo que lleva a un IMC más saludable.
De acuerdo con Robinson, pocos estudios han evaluado los programas de control de peso pediátricos durante más de un año, y este es uno de los primeros estudios que muestra beneficios para el peso corporal y otros marcadores de salud en una muestra de niños de bajos ingresos de una minoría racial o étnica.
Una intervención a la medida
El estudio inscribió a 241 niños latinos y sus familias que viven en vecindarios de bajos ingresos en el Área de la Bahía, California. Todos los niños tenían entre 7 y 11 años de edad y tenían sobrepeso u obesidad cuando comenzó la investigación. Los participantes se sometieron a pruebas físicas y de laboratorio al inicio del estudio y al año, dos y tres años.
Los niños se dividieron en dos grupos y el grupo que recibió el tratamiento participó en un programa que involucró a familias y profesionales de la salud. Luego, el programa se diseñó específicamente para las necesidades del niño, en donde se implicaba valores culturales que la comunidad compartía, visitas domiciliarias y llamadas telefónicas a la familia. También trabajaron para reducir las porciones de alimentos y tomar decisiones más saludables. Además, completaron algunas modificaciones de comportamiento, como reducir el tiempo frente a la pantalla y aumentar la actividad física.
Después de uno o dos años de esta intervención, los niños mostraron una mejoría en la salud y el peso; su presión arterial y nivel de colesterol eran más bajos, lo que demuestra que este programa fue un éxito.
Una esperanza para el futuro
Sin duda, la obesidad infantil afecta más a los grupos minoritarios y de bajos ingresos. Estudios como este, que analizó por qué sucede esto y qué tipos de intervenciones son las más certeras, pueden ayudar a los médicos y los educadores de la salud a trabajar con sus pacientes para obtener el mismo resultado y, por ende, ayudar a mejorar la vida de los pequeños.
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