8 consejos para que tu niño supere el temor al dentista (FOTOS)

Por Rocío Chacón Gómez

Encuentra mucha más información pensada para ti

¡Síguenos en Facebook!

 1 de 8 

Desde muy pequeño

Cuanto antes un niño vaya al dentista, mejor. "Esto hará que tu hijo vea el consultorio del dentista como un lugar donde se atienden sus necesidades ya sea una visita preventiva periódica o una emergencia", dice Rea Haugseth, presidente de la Academia Americana de Odontología Pediátrica. Es recomendable que la primera visita sea al primer año o cuando el primer diente es visible.
Habla de forma simple

Al prepararse para una visita, especialmente la primera vez, trata de no incluir demasiados detalles. Mantén una actitud positiva pero, no le des falsas esperanzas a tu hijo.
"Evita decir que todo va a estar bien, porque si tu niño necesita un tratamiento más especializado podría perder la confianza en el dentista y en ti", dice Joel H. Berg, Director del Departamento de Odontología del Hospital de Seattle.
Cuida tus palabras

¡Nunca uses la palabra dolor! Dile a tu hijo que el dentista está buscando "bichos de azúcar" para que pueda limpiarlos de sus dientes.

"Mi parte favorita es cuando los padres dicen a sus pequeños que vamos a comprobar su linda sonrisa y contar sus dientes", dice Michael J. Hanna, dentista pediátrico en McKee Rocks, Pennsylvania. Además, agrega : "Utiliza frases positivas como: dientes limpios, fuertes y saludables. Esto hará que la visita parezca divertida y buena en lugar de alarmante".
Enséñale sus dientes

Cuenta los dientes de tu pequeño comenzando con el número 1 o la letra A. Incluso, sostén un espejo y muéstrale cómo el dentista podrá ver y comprobar sus dientes. Luego deja que tu hijo juegue con un cepillo de dientes con algún muñeco o mascota para que se sienta más cómodo a la hora de ir al dentista.
Evita exponerlo antes de tiempo

Algunos padres llevan a sus hijos con ellos a su propia cita con el dentista, pero los expertos dicen que esto es un error. Los padres sí pueden sentirse preocupados por la visita sin siquiera darse cuenta, y sus hijos pueden percibir esos temores.
Proporciona ayuda al dentista

"Es normal que un niño pequeño llore al ir al dentista, se queje y no quiera ser examinado por un extraño", el Dr. Haugseth. Mantén la calma y recuerda que el dentista y su personal están acostumbrados a trabajar con los niños y son expertos en sus rabietas.

"Deja que los profesionales de atención dental te guíen; podrían pedirte que te quedes a una distancia o que sostengas la mano de tu bebé, lo que proporcionará comodidad", asegura el doctor.
No lo sobornes

Muchos expertos no recomiendan la promesa a su hijo de un regalo especial si se comporta bien en el dentista. Si lo haces, sólo aumentará su aprehensión. Después de que la visita ha terminado, elogia a tu hijo por su buen comportamiento y valentía. De vez en cuando, puedes sorprenderle con una pegatina o un juguete pequeño como un estímulo.
Buena higiene bucal

"Enseña a tu hijo que la visita al dentista es una necesidad, no una opción, y que el dentista se hará cargo de los dientes para que sean lo suficientemente fuertes como para que coma.También podrías explicarle que el dentista ayuda a mantener a raya a las caries y asegura que sus pacientes tendrán una hermosa sonrisa en los próximos años", explica el Dr. Haugseth.
Lee también: Cómo tratar dientes rotos

Información original de Parents.