La tarea escolar: cómo ayudar a tus hijos, parte 2

4. No mezcles la cena con los deberes escolares. Si estás tratando de preparar una cena familiar al tiempo que quieres empaparte del orden de los planetas en el sistema solar, seguramente esa combinación no funcionará. La cocina require mucha atención y la tarea también, y corres el riesgo de perder la calma si algo no sale como pensabas. Según los expertos, mostrar frustración delante de tus hijos no ayudará a nadie.  Hacer malabares entre la comida y la tarea deriva generalmente en peleas con los chicos y con tu pareja.

Por eso, antes de que te estreses por lo que no sabes, haz un paréntesis y dedícale toda la atención a la tarea escolar después de la cena, cuando ya te puedas focalizarte enteramente. Eso sí: evita las largas postergaciones. Lo único que lograrás es empeorar la situación. Por más difícil o dura que sea la tarea, siempre será mejor encararla lo antes posible, finalizarla y luego disfrutar un chocolate o el programa favorito televisivo.

5. Considera contratar a un tutor. Si después de todos estos consejos, ves que tus hijos y tú siguen estancados con la tarea escolar, lo mejor es buscar a alguien que conozca el tema a fondo y sepa cómo enseñarlo. En general, a medida que los chicos avanzan en los niveles educativos, sus tareas escolares se hacen más difíciles y toman más tiempo.  Según los expertos, el momento de contratar a un tutor es cuando tus hijos ingresen a la escuela secundaria.

Pero ante todo y por sobre todo, recuerda que la tarea escolar es un asunto familiar cuya responsabilidad es tanto de tus hijos como de ustedes, los padres.

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