Enséñales el valor de decir “gracias.”

Después del tiempo que padres, familiares y amigos de los niños pasan escogiendo el regalo ideal (y vaya si algunos pequeños pueden ser exigentes) los regalos salieron rápidamente de debajo del árbol y sus bellas envolturas y moños terminaron en la basura. Los niños quedaron felices, no hay duda, sobre todo si recibieron los videojuegos, muñecas, computadores, juguetes, mp3 y demás regalos que habían solicitado en sus cartas de Navidad. Sin embargo, el espíritu de la Navidad no se reduce a comprar y recibir de manera compulsiva, sino a dar y recibir entendido lo que significa saber decir “gracias.’

En los países hispanos no se tiene por costumbre, ni si quiera en los adultos, el escribir notas de agradecimiento. Sin embargo esta tradición que se practica en Estados Unidos, puede ser una buena forma de que tus hijos entiendan que los regalos le costaron esfuerzo, consideración y tiempo a quien los compró. Escribir una nota de agradecimiento le da a los niños una visión clara de que quien les dio regalos con tanto cariño y merece recibir un “gracias.” Incluso aquellos niños que esperan con ansias la llegada del niño Dios o de Santa Claus, suelen recibir regalos directos de familiares y conocidos que estarán muy contentos de recibir un agradecimiento.

Entre más jóvenes sean tus hijos cuando comiencen la tradición de escribir notas de agradecimiento, más se volverá parte de quienes son ahora y serán como adultos. Además escribir las notas de “gracias” les permite a los niños practicar sus habilidades de escritura, pensamiento e imaginación. Según la especialista en etiqueta y protocolo Cynthia Hightowe-Jenkins “escribir y enviar tarjetas de agradecimiento les enseña a los niños agradecimiento y etiqueta.” Además produce satisfacción al autor del regalo.

Puedes hacer de éste un divertido proyecto de arte donde tus hijos hagan sus propias tarjetas con recortes, pintura y cartulinas de colores. Puedes comprar tarjetas ya hechas y tomarse un espacio para simplemente escribir en ellas. Lo importante es que les expliques que las personas que les dieron regalos les gustará saber que sus regalos son apreciados y convertirlo en un ritual divertido de gran enseñanza y no en una tarea monótona y aburrida.

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