El optimismo: ingrediente esencial en el desarrollo infantil

Siempre me he considerado una persona optimista, por eso me sorprendió mucho escuchar comentarios negativos por parte de mi hijo. Un día, al regresar de la escuela, durante el cuarto grado, me miró a los ojos y me dijo: “No sabes lo difícil que es mi vida“.

Por momentos, los padres no nos detenemos a pensar en los obstáculos a los que se enfrentan nuestros hijos a diario en sus vidas y por más insignificantes que éstos nos parezcan para ellos pueden ser imponentes. Por esa razón, en lugar de ignorar su comentario como algo pasajero, comenzamos a mantener largas conversaciones sobre la importancia de ser positivo y ver las cosas de manera optimista.

Está comprobado que los niños criados en un ambiente optimista son menos propensos a la depresión, violencia y abuso de drogas cuando se convierten en adolescentes. Demostrarles que son amados incondicionalmente, sin importar la situación, es uno de los ingredientes más importantes. Por supuesto, si se portan mal las reglas deben ser claras y justas.

Otro factor importante es enseñarles que se puede aprender algo positivo incluso de las peores situaciones. Finalmente, cuando todo parece ir mal (se sacaron una mala nota en la prueba de matemáticas o no pudieron hacer un gol en el último partido de fútbol) enseñarles a aceptar lo ocurrido y concentrarse en cómo mejorar en el futuro es fundamental para su desarrollo.

Foto: Wavebreak Media