¿Cuál es la mejor hora para hacer la tarea escolar?

En estos dos primeros meses desde que mi niña empezó la escuela, una de mis metas ha sido hallar el momento ideal para que ella haga sus tareas escolares.

Inicialmente, dado que todos necesitamos un descanso tras una larga jornada de trabajo o estudio (Emilie pasa 7 horas en el  cole), apenas salía de la escuela atiendía su pedido de saborear un snack, miraba con ella sus cartoons favoritos en la televisión. Pronto, sin embargo, me dí cuenta de que el descanso solía prolongarse más de la cuenta.

Cada vez que yo lanzaba la frase “ok., a apagar la tele y a hacer las tareas” me encontraba con una férrea resistencia de su parte así que optaba por preparar la cena, apagar la tele y, tras la cena y el baño, Emilie empezaba con sus tareas, casi una hora antes de dormir. Este horario evitaba discusiones durante la tarde pero hacía nuestras noches algo conflictivas: Emilie, que cursa el primer grado, empezaba a sentir el cansancio acumulado del día así que cualquier error, cualquier operación matemática que le resultaba difícil o la reflexión necesaria para escribir uno de sus “book reports”, se convertía en posible detonante de un llanto o una rabieta. Emilie pedía ayuda para casi todo.

Tras unas semanas, nos quedó claro en casa que a las 7 p.m. la niña debería estar empezando a desconectar de la rutina, disfrutar de algún libro, conversar sobre su día quizás, pero no dedicarse a resolver la parte más trabajosa de las tareas. ¿La solución? Ahora le doy un breve descanso apenas llega del colegio, snack incluido y quizá algo de televisión (aunque el ideal es buscar alternativas mejores como la pintura, jugar en el parque, practicar deporte, una playdate) pero dejando bien claro que las tareas deben estar terminadas antes de la cena y de que su misión más importante es atender sus deberes escolares.

Encontrar la rutina ideal “after school” es un ejercicio esencial que nos enseña, tanto a padres como a hijos, a manejar nuestro tiempo con inteligencia, a ser disciplinados, a atender nuestras responsabilidades y a no dejar para el último momento aquello que debe ser una prioridad. Sea cual sea el horario que mejor funcione en tu hogar no pierdas de vista estas metas.

Es a través de decisiones simples y prácticas -cuándo hacer la tarea, cuándo descansar, cuándo ver televisión- que los niños aprenden buenos hábitos que luego, ojalá, podrán aplicar a su vida personal, familiar y profesional.

“Cómo ayudar a su hijo con la tarea escolar”, es un documento elaborado por el Departamento de Educación de los Estados Unidos (Washington, D.C., 2005). Para revisar el contenido da el click en la frase “próxima página” al final de la pantalla.La publicación contiene consejos prácticos y explicaciones detalladas sobre los objetivos de las tareas escolares. Mejor aun, pone en perspectiva nuestro rol, como padres, en el proceso mediante el cual el niño gana esas habilidades que le abrirán las puertas del éxito como estudiante.

Foto: Stockbyte