Cómo construir una identidad racial positiva en tu hijo
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A medida que tu hijo crece, es posible que hayas notado que se está dando cuenta de las similitudes y diferencias entre él y los demás. Esta es una parte perfectamente normal de su crecimiento y desarrollo. De hecho, muchas investigaciones sobre el desarrollo infantil muestran que los niños pequeños notan y hablan sobre diferentes tonos de piel, tipos de cabello, formas de ojos y otras características raciales representadas en sus diversas comunidades.
Como el primer y más importante maestro de tu hijo, tú tienes el poder de construir una identidad racial positiva en él. Los investigadores describen la identidad racial como un sentido de pertenencia y orgullo por el grupo étnico o racial de uno.
¿Hispano o latino?
Si eres hispano o latino esto significa que perteneces a una categoría de personas en los Estados Unidos que tienen sus orígenes en cualquiera de los 21 países de habla hispana. Latino no es una raza definida por características fenotípicas observables por otros. Como sabes, los latinos somos negros, marrones, amarillos, blancos y cualquier combinación de estos, con características faciales y texturas de cabello tan variadas como nuestros tonos de piel.
Debemos ser dueños de nuestra identidad como población de color y adoptar la etiqueta latina o hispana como interseccional, lo que refleja una rica combinación de características étnicas y raciales. Y podemos empezar con nuestros hijos. Puedes enseñarle a tu pequeño a estar orgulloso de su identidad.
Una fuerte identidad étnica en los jóvenes latinos se asocia con una mayor autoestima, un mejor funcionamiento social y emocional, menos problemas de conducta como beber y consumir drogas y un mejor desempeño en la escuela. Los estudios muestran que cuando los padres y otros adultos importantes celebran las historias, tradiciones y valores de su cultura, es más probable que los niños comprendan y acepten las diferencias en sí mismos y en los demás.
Empieza desde temprano
Todos los días, tu infante o niño pequeño juega, se baña, te acompaña a hacer mandados y más. Todas estas son oportunidades maravillosas para responder a tu pequeño alumno de manera positiva y afirmativa. Aquí algunos consejos de cómo lograrlo:
- Señala las cosas asombrosas que tu infante o niño está notando sobre sus propias características latinas o hispanas:
- ¡Estás tocando tu suave cabello! Tu cabello es como el cabello de tu papá.
- ¿Estás tocando mi mano? Tu mano es caramelo y mi mano es chocolate.
- Veo que sientes curiosidad por el cabello de la señora María. Ella tiene un cabello largo que es marrón y rizado.
- Mírate a los ojos en el espejo y mira los ojos de mamá. Mis ojos son marrones y los tuyos son miel. ¡Eres mi bebé y te amo!
- Cuando ayudes a tu niño pequeño a vestirse, o durante la hora del baño, usa canciones y rimas para ayudarlo a aprender y celebrar sus atributos físicos. Esta es una gran oportunidad para usar un lenguaje positivo para describir sus rasgos.
- Explora libros y muñecas: Los libros que presentan una variedad de caras son una oportunidad maravillosa para hablar sobre los colores de ojos, la nariz, el cabello y la piel; al tiempo que permiten introducir un lenguaje positivo y afirmativo para describir las características físicas. Del mismo modo, las muñecas permiten que tu bebé o niño toque y vea rasgos físicos.
Sigue sentando las bases para una identidad positiva
Entre los tres y cinco años de edad tu pequeño puede que esté mostrando una comprensión de las formas culturales de su familia, por ejemplo, el lenguaje, comportamiento, expresiones particulares, entre otros. Así que puedes ir un poco más allá en la tarea de inculcarle ese orgullo hispano. A continuación, algunos ejemplos de esto.
- Continúa con conversaciones proactivas. Durante los años preescolares, puedes seguir nombrando y hablando positivamente sobre la identidad racial de tu hijo.
- Si tu niño está viendo un libro o una película en la que todos los personajes son blancos, tú puedes decirle: “Es interesante que todas las personas en este libro tengan la piel pálida que llamamos “blanca”. Esto no se parece a donde vivimos, donde hay personas con diferentes tonos de piel. ¿Qué piensas tú de esto?”.
- Si tu niño tienes dudas sobre la familia de su amiguito, tú puedes decirle: “¿Has notado que Luisa tiene un color de piel diferente al de su ¿mamá? Las familias latinas pueden verse de muchas formas diferentes y no sabemos qué relación tienen las personas entre sí sin preguntar. A veces tú no puedes saber qué persona pertenece a otra con solo mirarla”.
- Haz que tu hijo dibuje retratos de sí mismo, miembros de la familia y amigos, utilizando crayones o pinturas de diferentes tonos. Tómate un tiempo para discutir con él todas las facetas de su identidad representada en papel.
- Dale a tu hijo acceso a muñecas que representen, lo más posible, su identidad latina o hispana. Fomenta la imaginación en el juego explorando las características físicas y una variedad de relaciones interraciales.
- Si asisten a un evento cultural hispano, puedes decirle: “¡Mira a los bailarines! Llevan ropas de colores brillantes y tienen cintas en el pelo. Esta es una celebración especial de nuestra cultura. ¿Cuáles son algunos de los días especiales que celebramos en nuestra familia?
Al brindarles a los niños latinos o hispanos una educación arraigada en el orgullo racial, los preparamos para el éxito educativo y personal. Les damos las herramientas para trazar sus viajes, efectuar cambios, reconocer y desafiar la injusticia a nivel regional y nacional.
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