El número de niños entre las edades de jardín de infantes y octavo grado que caminan a la escuela ha decaído drásticamente desde el 48 por ciento en 1969 a sólo el 13 por ciento hoy en día.
El poder caminar a la escuela aumenta la cantidad de actividad física que hacen los niños y también crea un sentido de comunidad. Nancy Pullen, directora asociada del National Center for Safe Routes to School, ofrece los siguientes consejos de seguridad:
Encuentra un camino. Elige uno con veredas, guardias peatonales, señales para paso de peatones y calles con límites bajos de velocidad. Visita walkbiketoschool.org.
Aumenta sus técnicas de seguridad. Enséñales como caminar seguros repitiéndoles el proceso mientras cruzan la calle juntos (“Mamá se está fijando de que no haya autos. Miremos a ambos lados”). Cuando tu hijo sea más grande, le puedes preguntar: “¿Te parece seguro cruzar ahora?”.
Armen un grupo caminante. Los niños menores de 10 años deberían caminar con un adulto así puedes tomar turnos con otros papás para caminar con ellos y supervisar la caminata. Acuerden un punto de reunión y vayan “levantando” más caminantes por el camino.
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