9 secretos de los niños seguros de sí mismo
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A continuación te enseñaremos cómo puedes ayudar eficazmente a tu hijo a ser feliz, seguro de sí mismo y exitoso.
Por Alina Tugend
Traducido por Ana Cristina González I Foto: Getty Images
Sé cuidadoso con los cumplidos
Es normal que elogiemos a nuestros niños por los pequeños logros que hacen en diversas actividades. El problema está cuando lo hacemos con mucha frecuencia, ya que se puede volver algo común para ellos y cuando realmente vale la pena celebrar algún logro quizás ni si quiera lo noten. Los niños son muy perceptivos, cuando les decimos comentarios como, “¡Es el mejor dibujo del mundo!”, sabrán que estamos exagerando. Esto puede llevar a que el niño comience a ignorar los elogios que se le hacen.
No elogies los deberes. Por ejemplo, si te ayuda con los deberes de la casa, recoge sus juguetes o se cepilla los dientes, con un simple “gracias” es suficiente. Y en vez de decir que su dibujo es precioso, señala que uso un color muy bonito e intenta ser lo más específico posible.
No corras al rescate de tu hijo
Es normal que a veces seamos sobreprotectoras con nuestros hijos y que queramos evitar que se lastime, se sienta triste o incluso que cometa errores, pero cuando interferimos presionando al entorno para que el niño nunca se sienta mal no le estamos ayudando. Dice el doctor Robert Brooks, coautor de Raising Resilient Children (Criando Niños Resilientes) que los niños necesitan saber que no pasa si fracasan o si se sienten tristes, enojados o ansiosos. La idea es que aprendan que el éxito se aprende superando obstáculos y no eliminándolos. “Es muy importante que los niños pequeños jueguen y se arriesguen sin sentir el estrés o la preocupación de sus padres porque hagan algo mal”, comenta la doctora Kathy Hirsh-Pasek, profesora de psicología de la Universidad de Temple, en Filadelfia. Incluso recomienda a los padres que cometan pequeños errores a propósito. “Si ven que cometiste un error pero tu actitud estuvo tranquila, cuando ellos cometan un error no se sentirán tan mal”.
Deja que tome decisiones
Si tu hijo es capaz de tomar decisiones desde temprana edad, será capaz de ganar confianza en sí mismo y buen criterio.
Es bien sabido que a los niños les encanta llevar la batuta, pero tener todo el control no es muy beneficioso; lo mejor que puedes hacer es tener sobre la mesa tres opciones y que tu niño elija solo una. Por ejemplo, en vez de preguntarle a tu hijo de 3 años qué quiere comer, ofrécele las opciones pero haciéndole saber que ciertas opciones dependerán de ti y no de él. A Caroline de 8 años, la hija de Gloria Kushel, le gusta vestirse como un chico y llevar el pelo corto. “Permití que tomará sus propias decisiones, pero no todas, por ejemplo, las prácticas de piano no se pueden cambiar”, dice Kushel, de Mamaroneck, Nueva York.
Concéntrate en lo positivo
Mantén una actitud optimista ante las situaciones decepcionantes de tu hijo. Pero en vez de solo motivarlo con palabras, anímale a buscar la manera de solucionar la situación y lograr su objetivo, dice la doctora Karen Reivich, coautora de The Optimistic Child (El niño optimista). Si su aprendizaje en la escuela va más lento, explícale que eso es normal, que cada niño tiene su ritmo e intenta motivarlo a que juntos creen objetivos para ir avanzando. Si está deprimido porque no le dan el papel principal en la obra de teatro de la escuela, no le digas, “Para mí eres el mejor actor”, mejor dile, “Entiendo tu malestar. Vamos a crear un plan para que la próxima vez tengas más oportunidades de ser seleccionado”.
Fomenta sus intereses personales
Una buena idea es mostrar a tu hijo diversas actividades hasta que él mismo encuentre su pasión y allí apoyarlo. Los niños que tienen una pasión ya sea por algún instrumento musical o por los dinosaurios, se sienten orgullosos de su capacidad y hay muchas probabilidades de que tengan éxito en cualquier otra área de su vida.
Si tu hijo tiene alguna afición diferente al resto y eso no le permite encajar con sus compañeros, motívalo y busquen la manera de sacarle beneficio a eso. Por ejemplo, si la destreza de tu hijo es el dibujo y la del resto de sus compañeros es el deporte, puedes animarlo a que haga dibujos deportivos, o que haga un libro de dibujos y se lo muestre a sus amigos.
Promueve la resolución de conflictos
“Los niños tienen confianza en sí mismos cuando son capaces de negociar para conseguir lo que quieren”, dice la doctora Myrna Shure, autora de
Raising a Thinking Child (Ensenando A Nuestros Niños A Pensar). Sus investigaciones nos demuestran que un niño pequeño es capaz de resolver conflictos si lo enseñamos correctamente.
La clave es morderte la lengua. Si tu hijo se queja porque un compañerito le quitó su juguete, en vez de reprocharlo, pregúntale cuál considera que sería la forma más adecuada de solucionarlo. Si te dice que quitarle el juguete, vuelve a preguntarle qué cree que pasaría si lo hiciera y si hay otras formas para recuperarlo. En uno de los estudios de la Dra. Shure comenta que a niños de 4 años se les ocurrieron ideas muy maduras, como decirle al que le agarró el juguete: “Si jugamos juntos será más divertido a que lo hagas solo”.
Intenta ayudar a los demás
Cuando los niños se sienten especiales, ya sea ayudando a personas en la calle o colaborando con sus propios compañeros, refuerzan su autoestima, según el Dr. Brooks. Las responsabilidades son buenas en el hogar pero puede ser aún mejor en otros lugares (“¡Serías de gran ayuda!”). El niño notará las diferencias de las tareas de los adultos y al momento de desenvolverse en el futuro le será más fácil, dice la Dra. Hirsh-Pasek.
Intenta que tenga más convivencia con los adultos
Los niños casi siempre quieren convivir con otros niños, pero es muy importante que busques la manera de que comparta también con adultos. Eso le permitirá cuestionarse más cosas e incluso, le ayudará a madurar más rápidamente. Investigaciones demuestran que los niños se vuelven más resilientes cuando tienen una relación cercana con adultos específicos, quizás el profesor, el abuelo o la niñera.
Visualiza el futuro
Aprovecha que los niños tienen muy buena imaginación. Ayúdalo a imaginarse haciendo algo importante cuando sea grande, eso lo volverá más seguro de sí mismo ahora. Cuéntale a tu hijo sobre tus experiencias y la de adultos cercanos, para llegar a donde están ahora o para elegir sus carreras. Si tu hijo quiere ser un cantante de música pop o un astronauta, no lo desanimes. Lo importante de esto es que se cree objetivos visualizando el futuro.
Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com
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