6 formas geniales de disfrazar al aprendizaje de diversión

 
 
 

Encuentra mucha más información pensada para ti

¡Síguenos en Facebook!

         
 
 
image for 6 formas geniales de disfrazar al aprendizaje de diversión

Para el desarrollo de un niño es fundamental el abundante tiempo de juego, cuyos beneficios van desde mejorar la salud mental y física a potenciar el bienestar emocional. Y, mientras que jugar simplemente por diversión tiene numerosísimos méritos, también es la oportunidad ideal para que los padres incluyan un poco de aprendizaje, especialmente durante los largos meses de verano. 

Por Erica Jackson Curran

Traducido por Ana Cristina González I Foto: Getty Images

El momento de juego puede ser dividido en tres categorías: aprender a través del juego (generalmente dirigido por un padre o maestro), juego social (juegos o actividades cooperativas), y juego puro, el que es completamente dirigido por el niño, dice la exmaestra y mamá que enseña en casa Melissa Droegemueller de Rolling Prairie Readers.

“Los tres tipos de juego son importantes para el desarrollo de un niño, pero creo que los niños aprenden más de sus momentos de juego puro, independiente”, dice Droegemueller. “Cualquier momento puede combinar una habilidad o concepto con algo en lo que nuestros niños ya están interesados, es una forma estupenda de mezclar el aprendizaje y el juego de manera divertida”.

¿Lista para potenciar el momento de juego de tu hijo? Te presentamos seis maneras geniales de disfrazar el aprendizaje de diversión.

1. Invierte en sus intereses

A medida que tu niño crece, observa qué actividades elige más frecuentemente y dale las herramientas y juguetes que necesita para explorar esos intereses. “Un padre puede rodear a su ávido lector de muchos libros educativos e interesantes”, sugiere Droegemueller. “A los alumnos táctiles y kinestésicos se les pueden brindar asientos flexibles y experiencias de aprendizaje prácticas o que involucren el cuerpo. Los alumnos auditivos pueden experimentar con su propia grabadora de voz, y a los alumnos visuales se les pueden brindar muchos lapiceros de colores y papel para que organicen lo que están aprendiendo”. 

2. Muévete al ritmo de la música

Estudios han demostrado que la música puede tener poderosos efectos de desarrollo en los niños, y unas pocas canciones bien elegidas pueden tener beneficios educativos también. “La mayoría de los niños aprenden a través de las canciones, así que una manera de hacer divertido el aprendizaje es crear una lista de reproducción educativa como música de fondo para escuchar durante el tiempo de juego”, dice Droegemueller. “¡Con esta sencilla estrategia nuestros niños aprendieron fácilmente el conteo salteado, estados, capitales, el orden de los presidentes y cómo deletrear su apellido de 13 letras!”

3. Sácale el máximo provecho a la noche de cine

Incluso mirar una película favorita o un programa de televisión puede ser educativo si usas el sencillo truco de Droegemueller: activar los subtítulos. “Es una estupenda manera de que los niños vean las palabras que están escuchando y reconozcan las palabras básicas que ven más a menudo”, dice.

4. Invita a los niños a la cocina

Meg Flanagan, educadora y madre de dos niños dice que cocinar es una forma divertida de enseñar matemática y habilidades de lectura. “Utiliza un libro de cocina de niños para los lectores más recientes o encuentren una guía clásica juntos”, recomienda. “Lean la receta, hablen sobre la diferencia de medidas entre tamaño/volumen, trabajen sobre las fracciones haciendo el doble o reduciendo la cantidad. Además, involucra la química cambiando ingredientes o haciendo tandas con diferentes intercambios (como para las galletas usando diferentes elementos grasos: mantequilla, margarina, aceite de coco, etc.) para probar cuál es el mejor”.

5. Desempolva tus juegos de mesa

Jugar a juegos tradicionales como el Monopolio, Indicios, Escaleras y Toboganes pueden ayudar a unirse como familia mientras trabajan en habilidades como lógica, razonamiento, conteo, cooperación y matemática. ¿Adivina quién? También ayuda a los conversadores precoces a desarrollar su habilidad de preguntar.

6. Fomenta el juego de simulación

Los niños que participan en un juego de imaginación, como jugar a la casa, a la tienda o a ser superhéroes, están trabajando sobre dinámicas sociales y resolución de problemas, dice Flanagan. “Estas habilidades blandas son fundamentales para el crecimiento, el desarrollo y el compromiso social positivo a medida que maduran. Puedes apoyar el juego imaginativo con disfraces, juguetes y escenarios de juguete (como una cocina). ¡Los niños también siempre encontrarán su propia manera de imaginar y crear!”

Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com

Continua leyendo más artículos:

 
 
 
 
 

comentarios