14 trucos de padres reales para las rabietas

 
 
 

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Por Linda Diproperzio 

Traducido por Ana Cristina González I Foto: Getty Images

Hemos recopilado los consejos de padres reales sobre cómo se las arreglan para evitar las crisis de sus hijos. Ya sea que estés lidiando con rabietas de 2, 3 o 4 años, sus trucos podrían funcionar para ti.

Intenta una Pausa

“Cuando mi hija de 16 meses se comporta mal, la pongo en una silla y la sujeto con la mano en el abdomen. Cuando un niño de tan corta edad tiene una crisis, a menudo no sabe cómo recomponerse. Así que la sostengo y le digo que respire profundamente. Nos quedamos ahí hasta que se calma y puedo hablar con ella sobre lo que ha pasado”.

– Michelle LaRowe, Hyannis, Massachusetts

Dale un Apretón

“Parece una locura, pero a veces, cuando se trata de rabietas de los 4 años, le doy a mi hija grandes abrazos. Funciona casi siempre, si puedo controlar mi propio temperamento y mi ira para acordarme de darle un gran abrazo. Supongo que la hace sentir segura y le recuerda lo mucho que la quiero. Normalmente, después de un gran abrazo, podemos hablar de forma más racional y abordar lo que inició la rabieta en primer lugar”.

– Chris Harbison, West Islip, Nueva York

Mira Hacia el Otro Lado

“Con mi hija de 2 años, básicamente la ignoro cuando se tira al suelo en una rabieta. Se detiene cuando no consigue la atención o lo que quiere. Cuando pisotea y grita de frustración, le pido que se calme y que intente usar sus palabras. Hasta ahora está funcionando”.

– Alison Shields, Fair Lawn, Nueva Jersey

Ofrece una Alternativa

“Mi hijo de 21 meses se frustra cuando no se le permite hacer todo lo que hace su hermano de 5 años. Cuando está muy enfadado, empieza a golpearse la cabeza contra el suelo. Al principio me alarmaba mucho. Empecé a darle una almohada, lo que muchas veces sólo hizo que se enfadara más. Lo único que parecía funcionar era decirle: “Sé que estás frustrado. ¿Has terminado de golpearte la cabeza? Cuando lo hagas, podemos ir a leer un libro”. Al final, la idea de hacer otra cosa le hizo parar”.

– Heather Martin, Franklin, Massachusetts

Nunca Cedas 

“Si mi hijo de 4 años se comporta mal porque quiere una galleta, entonces no habrá manera de que reciba una galleta. Y si sigue con ese tipo de comportamiento, también empezará a perder otras cosas. Ahora se da cuenta de que las rabietas y los berrinches no le van a llevar a ninguna parte, así que simplemente no los tiene”.

– Tanya Mitchell, Monument, Colorado

Dale un Ultimátum

“Cuando mi hijo de 3 años se porta mal, le recuerdo algo divertido que hemos planeado -como una cita para jugar o un paseo por el parque- y luego le hago saber que si no puede controlar la situación y comportarse, tendremos que cancelar la salida. Eso suele hacer que se calme muy rápidamente”.

– Tina Bryson, Los Ángeles, California

Mantenlo Ocupado

“No quiero preocuparme de que mi hijo de 5 años se porte mal en la tienda, así que me aseguro de hacerle participar continuamente en actividades y crearle tareas: Tráeme esto, busca aquello, sostén esto un segundo, identifica el color de un cartel, observa las langostas en su acuario, etc. Su pequeña mente está tan ocupada tratando de ayudar y captando la información, que no tiene tiempo para pensar en hacer un berrinche”-Barack Levin, Atlanta, Georgia

Encuentra la Diversión

“Arrinconar a mi hijo de 6 años y exigirle que haga lo que yo necesito no funciona, y suele provocar una rabieta. Pero he descubierto que se le puede redirigir fácilmente. Así que cuando empieza a quejarse o a hacer un berrinche por hacer algo, convierto esa actividad en un juego. Si puedo encontrar alguna forma de hacerlo divertido, entonces él está de acuerdo”.

– Kelly Lopez, Framingham, Massachusetts

Cambia la Ubicación

Cuando mi hijo de 3 años está teniendo una rabieta, lo levanto y lo llevo a otra habitación, aunque sea para ponerlo en su cuna para un pausa. Pero alejarle de lo que ha provocado la crisis suele ayudar a detenerla. Y levantarlo y abrazarlo también ofrece algo de consuelo para ayudarle a calmarse”.

– Carrie Henick, Smithtown, Nueva York

Fomenta los Gestos

“Mi hija de 22 meses tiene rabietas que pueden durar hasta ¡20 minutos!. Le hemos enseñado algunas palabras en lenguaje de señas, pero si quiere algo, como una película, no sabe cómo pedirlo, y se enloquece. Así que le digo: “Muéstrame lo que quieres” y luego veo si lo señala. No siempre es obvio, pero con un poco de tiempo y práctica empieza a comunicarse mejor. Si señala a su hermano mayor, por ejemplo, suele significar que le ha arrebatado algo y puedo pedirle que se lo devuelva. No puedo decir cuántos berrinches desagradables y prolongados hemos evitado de esta manera”.

– Melanie Pelosi, West Windsor, Nueva Jersey

Utiliza Distracciones

“Mi bolso está lleno de todo tipo de distracciones, como juguetes (que mis hijos no han visto en un tiempo), libros y deliciosos aperitivos. He descubierto que la distracción puede ayudar a prevenir una crisis mayor antes de que ocurra, si la detectas a tiempo”.

– Alisa Fitzgerald, Boxford, Massachusetts

Déjala ver

“Mi hija de 3 años tiene un ataque por la más mínima cosa. Si no le doy lo que quiere, grita ‘Dios mío’ y se tira al suelo. La mando a su habitación para que se calme, y mientras está allí se mira en el espejo. Después de unos cinco minutos de verse a sí misma en acción, la rabieta se acaba”.

– Valerie, Syracuse, Nueva York

Hazte el Tonto

“Cuando mi hija de 4 años empieza a tener una rabieta en casa, suelo empezar a cantar una canción tonta a todo pulmón. Eso atrae inmediatamente su atención, y empieza a reírse y a cantar. Es una forma estupenda de convertir los limones en limonada”.

– Maresa, Lake City, Arkansas

Cuenta Regresiva

“Cuando mi hijo, Aiden, decide hacer una de sus rabietas, actúo inmediatamente. En primer lugar, le explico lo que está haciendo mal. La clave es mantener el contacto visual. Luego se sienta en una pausa, sin televisión ni música, y contamos hasta 26 (su edad en meses). Esta idea me la dio un buen amigo mío. Me permite tratar la rabieta de mi hijo a la vez que le enseño a contar. Si sigue alterado después de contar hasta 26, empezamos a contar de nuevo”.

-Susan, Colfax, Wisconsin 

Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com

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