10 consejos para criar niños agradecidos

 
 
 

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Foto: Getty Images

Dar las gracias es una de las primeras reglas sociales que muchos padres enseñan a sus hijos, y por una buena razón. Queremos que nuestros hijos sean agradecidos y no den las cosas por sentado, y aprender a ser agradecidos puede mejorar las relaciones de los niños, su capacidad de empatizar y sobre todo su felicidad. Si estás buscando maneras para reforzar la importancia de la gratitud o te gustaría encontrar otras formas significativas en las que tus hijos puedan mostrar su aprecio, aquí tienes algunos consejos:

1. Pon el ejemplo. Los niños aprenden mucho observando a sus padres. Muéstrales lo que significa estar agradecidos al ofrecer un genuino “¡gracias!” a un mesero que le sirva la comida, a un vecino que lo haya ayudado en algo, a alguien que te abra la puerta. Pero no te detengas ahí, también incluye a tus hijos. Agradecer a los niños por hacer cosas que son útiles, incluso cuando se trata de tareas como guardar juguetes, refuerza el comportamiento y les hace saber que son apreciados.

2. Señala la generosidad. Haz notar cuando las personas (¡incluyendo tus hijos!) hacen cosas que van más allá de lo esperado, como ayudar sin que te lo pidan, ser especialmente considerado o tomar tiempo extra para hacer algo porque es importante para otra persona. Envía el mensaje de que te darás cuenta si se esmeran por ti o por otra persona.

3. Hablen sobre esto. Para algunos niños, especialmente los niños pequeños o los que tienen problemas para entender las emociones, puede ser útil tener una conversación sobre cómo se sienten otras personas cuando mostramos aprecio. Intenta preguntarle a tu hijo cómo se siente cuando la gente le da las gracias por hacer algo bueno, y luego cómo se siente cuando no lo hacen. Revisar sus propios sentimientos lo ayudará a entender cómo su comportamiento afecta a los demás y le facilitará la comprensión de los beneficios emocionales de estar agradecido.

4. Encuentra formas divertidas de dar las gracias. Hay muchas maneras de mostrar gratitud. Si tu hijo no se siente cómodo hablando con extraños o tiene dificultades para expresarse por escrito, trabajen juntos para idear una forma diferente de mostrar su agradecimiento. Podrías intentar sonreír o levantar el pulgar si alguien detiene la puerta, o mostrarle a la abuela cuánto le gusta su nuevo abrigo haciendo un dibujo de agradecimiento (¡o tomándose un autorretrato sonriendo!) en lugar de escribir una tarjeta.

5. Comparte el amor. Anima a los niños a pensar en las personas que los ayudan, desde los entrenadores hasta los vecinos y los bomberos locales, y a dar las gracias con galletas o panqués. Hacerlas y darlas es divertido, y ayuda a los niños a ver lo conectados que estamos todos.

6. Poner las cosas en perspectiva. Habla con tus hijos sobre las personas menos afortunadas. No los asuste, pero tampoco los dejes en tinieblas. Entender que no todos tienen las mismas ventajas los ayudará a desarrollar la compasión por los demás y la gratitud por sus propios privilegios.

7. Deja que los niños elijan. Anima a los niños a llevar sus intereses a la acción. Ya sea en una campaña de recaudación de fondos en la escuela, en una venta de pasteles o en una carrera de beneficencia, expresar sus intereses y usar sus habilidades para una buena causa es una gran manera de aumentar su confianza y darle una oportunidad de devolver algo al mismo tiempo.

8. Involúcrate. Si los niños son demasiado jóvenes para ir solos o no se sienten cómodos tratando con extraños a solas, haz que la reciprocidad sea un asunto familiar. Encuentra lugares donde puedan ser voluntarios o deja que tu hijo elija una organización benéfica a la que puedan donar. Dar y ser agradecido van de la mano, y hacerlo en familia acercará a todos y lo ayudará a formar buenos recuerdos.

9. Haz que la gratitud sea parte de la hora de acostarse. Cuando lo arropes por la noche, pídele a tu hijo que te diga tres cosas por las que está agradecido. Aunque haya tenido un mal día, le ayudará a él, y a ti, a terminar cada día con una nota positiva.

10. Da crédito a los niños. Ten en cuenta el hecho de que tu hijo puede tener su propia forma de expresar su gratitud, aunque no se ajuste a tus expectativas. Diferentes niños se comunican de diferentes maneras. Por ejemplo, tu hijo puede sentirse más cómodo dando un abrazo que un agradecimiento verbal, o puede mostrar su aprecio ayudando en la casa o haciendo un dibujo. Sintonizarse con la forma particular de tu hijo de estar agradecido te hará saber que, aunque esté aprendiendo nuevas formas de ser recíproco, tú ves y aprecias la persona considerada que ya es.

Este artículo fue creado y publicado por el Child Mind Institute en su website childmind.org / Más artículos del Child Mind Institute en español aquí.

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