Todo lo que necesitas saber para un día de playa con niños

 
 
 

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Foto: Daniela Dimitrova / Pixabay

La playa es uno de los lugares más visitados durante esta temporada ideal para tomar baños de sol, jugar con las olas del mar, practicar deportes acuáticos y, en definitiva, pasar un día inolvidable en familia al aire libre. Para los niños es la oportunidad de cambiar las aulas de clase y los lugares bajo techo, en los que están la mayoría del año, por ambientes llenos de color, naturaleza y aire puro.

Sin embargo, teniendo en cuenta que los niños necesitan tantos cuidados es prudente planear con antelación el día de playa para que la salida no se convierta en un dolor de cabeza. Como sabemos que no quieres olvidar ningún detalle importante, a continuación te contamos todo lo que necesitas saber para tener un día increíble.

1. No olvides cargar un buen bloqueador solar 

Esto es especialmente importante con los niños menores de dos años, quienes deben utilizar siempre bloqueadores que tengan únicamente ingredientes minerales, es decir, que estén libres de químicos. Para mayor seguridad, lo ideal es extender esta medida a los mayores de dos años.

Con respecto al factor de protección solar, este debe ser superior a 50 si es para un niño menor de dos años y de 30 o más para los más grandes. Además, hay que elegir aquellos productos que sean de amplio espectro, es decir, que puedan proteger contra los rayos UVA y UVB simultáneamente; y que sean resistentes al agua, aunque necesitarás reaplicarlo cada dos horas. No olvides hacerlo también alrededor de los ojos, pues muchas veces cuando los niños usan gafas para el agua (goggles), el producto desaparece.

Por otra parte, es aconsejable elegir un bloqueador que sea agradable para los sentidos. Puedes probar varios hasta encontrar el ideal en términos de presentación, textura, color y olor, pues los hay grasosos, ligeros, de color blanco, transparentes, de gran tamaño e, incluso, algunos vienen en formato pequeño conocidos como sunscreen sticks, los cuales son ideales para aplicar en la cara y las manos.

Cabe aclarar que aunque selecciones el mejor bloqueador, no debes tomarlo como la única medida de protección contra el sol, pues en el caso de los niños menores de dos años, la recomendación es que estén bajo la sombra la mayor parte del tiempo. Con los niños de todas las edades, trata de alejarlos del sol entre las 12 y 2 de la tarde y elige, en cambio, estar bajo la luz solar antes de las 10 de la mañana y después de las 4 de la tarde.

2. Utiliza la vestimenta adecuada

Otro de los aspectos más importantes a la hora de visitar la playa, es elegir ropa con protección solar. Para los bebés, la mejor opción son las playeras de manga larga que tengan factor de protección UPF mayor a 50.

Además, no olvides ponerles gorras o sombreros anchos, optar por prendas ligeras de tejido apretado y quitarles el vestido de baño tan pronto te sea posible con el fin de evitar que la humedad prolongada cause irritación en la piel. Con los niños más grandes, asegúrate de que tengan puesta una playera de manga larga para entrar al agua, especialmente cuando el sol esté más fuerte.

También es importante tener un cambio adicional de ropa en caso de que este sea requerido. Esto es tan esencial como cargar pañales y pañitos húmedos que son muy útiles para limpiar el rostro y las manos.

3. Lleva tu carpa, sombrilla o parasol

Muchas playas no cuentan con sillas ni parasoles o los rentan a precios elevados. Si quieres ahorrarte este gasto y estar más tranquilo, te aconsejamos que lleves tu propio refugio para descansar y protegerte del sol.

4. Los juguetes y las piscinas inflables serán tus mejores aliados

Con los niños más pequeños, una buena forma de mantenerlos bajo la sombra sin que se desesperen es dejarlos en una pequeña piscina con techo que tenga varios juguetes. Nunca dejes de supervisarlos.

5. Empaca en tu bolso agua y snacks

Los bebés, sobre todo los más pequeños, son más propensos a deshidratarse. Por eso, si tienes un niño mayor de seis meses (antes de esa edad solo toman leche materna) ofrécele agua de forma seguida. También frutas, como melón, sandía o piña que tienen gran cantidad de agua, galletas y otros snacks fáciles de portar que le gusten a toda la familia.

6. Al llegar a casa, corre a la ducha

El sol, la arena y la sal del mar pueden ser muy irritantes para la piel de bebés y niños. Por eso, un divertido día de playa siempre debe terminar con una agradable ducha en la que emplees productos suaves y que les ayuden a reponer la hidratación de la piel. Al terminar, aplica una crema humectante o una loción para después del sol. Si la piel está irritada, puedes enfriarla en el refrigerador o buscar productos con aloe vera.

 

 

Con información de Dra. Mercedes E. Gonzalez, directora de Pediatrics Dermatology of Miami y profesora asistente del Phillip Frost Department of Dermatology de la Universidad de Miami.

Portal Web: https://www.bebesymas.com/

 

 

 

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