Reglas para pelear limpio con tu pareja parte 1
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Una vez más, se enfrentan los contrincantes: en esta esquina tú, en la otra él… y adiós a todas aquellas promesas hechas entre besos, abrazos y el mejor make-up sex de la galaxia, de que “nunca más volveremos a pelearnos”. ¡Como si todo fuera así de fácil!
Y es que cuando dos personas tienen una relación amorosa, las peleas y los argumentos son parte del paquete, por decirlo así. Si ponerse de acuerdo con uno mismo no siempre es fácil, imagínate lo que ocurre cuando dos personas con gustos, intereses, puntos de vista y, sobre todo, con historias familiares diferentes, intentan acoplarse. ¡Vamos, que tener desacuerdos es completamente normal! Y lejos de minar tu relación, esas desavenencias pueden hacerla más fuerte y satisfactoria para los dos.
Si después de leer lo anterior tus ojos miran hacia el techo con exasperación, pues crees que se trata de otra fórmula mágica que no funciona en la realidad, te invitamos a que entres al cuadrilátero con nosotros. Si no te convencemos de que pelear limpio puede ser lo mejor que le pase a tu relación, siéntete libre de tirar la toalla y de colgar tus guantes.
Tres maneras en que las pelean ayudan
1. Desnudan a los contrincantes. Se dice que nunca conocemos realmente a otra persona hasta que tenemos un desacuerdo con ella. ¡Es allí cuando salen a relucir sus verdaderos colores! ¿Da golpes bajos? ¿Es conciliadora? ¿Prefiere castigarte con el silencio… o desata un torrente de acusaciones sin darte la oportunidad de responder? De la misma manera, tú quedas expuesta. Pero esta información, aunque quizás no sea muy halagadora que digamos, es sumamente valiosa. Después de una pelea, toma nota de las áreas problemáticas de ambos. Éstas son las actitudes en las que deben trabajar para abrir las líneas de comunicación.
2. Revelan los puntos calientes. Si repasas mentalmente tus rollos con tu pareja, verás cuáles son las zonas del drama: los celos, el dinero, el sexo, la familia política, etc. Cuando ambos identifican cuáles son los puntos quemantes en su relación, pueden trabajar en ellos y, si no se los puede eliminar del todo, por lo menos manejarlos de una manera más efectiva.
3. Despejan el ambiente. Guardarse todo lo que sentimos y que no expresamos para evitar una pelea, sólo nos lleva a llenarnos de rencor. En cambio, después de aclarar las cosas, sentimos el alivio que deja el desahogo. Por supuesto, sólo tú conoces a tu pareja y sabes lo que puedes expresar sin exponerte al abuso o a la violencia doméstica. Si ése es tu caso, sé prudente y busca la ayuda necesaria.
Pronto te contaremos sobre las reglas del juego para aprender a pelear limpio.
Foto: Stock
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