Los deseos de fin de año

En el 2006 se publicó la primera edición de un libro de autoayuda que se convertiría en un fenómeno mundial, El secreto. En el texto, que a la fecha ha sido traducido a 46 idiomas y vendido más de 19 millones de copias alrededor del mundo, su autora Rhonda Byrne propone una premisa básica “somos lo que pensamos”. Más allá de la veracidad de lo propuesto por el libro o el impacto real que sus posteriores vídeos y programas de televisión hayan tenido en la vida de sus seguidores, lo que sí ha sido probado a nivel científico es el increíble poder que tiene la mente humana. Esto no significa necesariamente que todo aquello que visionamos vaya a hacerse realidad, pero si que nuestros pensamientos juegan un papel muy importante en el tipo de vida que vivimos. ¿Cómo aprovechar dicho “poder” cuando hacemos nuestra lista de deseos y propósitos para este nuevo año que comienza?

Renovar

El hecho de que comencemos un nuevo ciclo en el calendario occidental nos presenta la oportunidad de mirar al futuro con ojos limpios y positivos. Tal como ocurre en nuestro cumpleaños, el año nuevo nos aparece como una fecha de renovación donde todo lo planeado o deseado es posible.

Elegir

Si te abres a la oportunidad que presenta la “página en blanco” del año nuevo, abrirás tu mente a la posibilidad de que lo que deseas sea posible. Lo importante es saber en qué vas a enfocar tus energías, ya que no saber lo que se quiere o añorarlo con miedo traerá como resultado que la energía que envíes se mal utilice. Escoge claramente lo que deseas cambiar, mejorar u obtener para tu vida en este nuevo año y escríbelo en un papel.

Creer

Uno de los mayores obstáculos que tenemos los seres humanos al pensar en aquello que deseamos es el miedo. La idea de que fracasaremos, de que nuestro sueño es inalcanzable o que no tenemos las herramientas que requerimos para lograrlo. Para que alcances aquello que deseas debes creer desde el fondo de tu corazón que es posible.

Concéntrate

Una vez tengas claros tus deseos para el nuevo año, deja los peros de lado y envía tu buena energía a que estos se harán realidad. Si quieres hacer algún tipo de ritual (las 12 uvas, escribirlos en un papel y quemarlos, repetirlos en voz alta, etc.) es tu decisión. Lo importante es que te conectes con aquello que deseas.

Trabaja

El hecho de pedir un deseo no lo hace realidad, debes verlo más como el punto de partida para lograrlo. Aprovecha toda esa energía positiva y elabora un plan de cómo lograrás aquello que quieres y trabaja en ello de corazón.

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