La privacidad de los hijos y Facebook
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Muchas madres han compartido cada momento de su maternidad en redes sociales como Facebook: la primera foto del bebé del ultrasonido, su primer baño, su primer cumpleaños con la cara cubierta en torta. Como resultado, esta generación de niños es la primera que ha tenido la infancia documentada y hecho pública en las redes sociales mucho antes de que puedan decidir por sí mismos qué nivel de privacidad desean tener en Internet. Cuando sean grandes, en vez de hojear un álbum de recuerdos con el mechón de pelo y las huellas de sus pies, estos niños podrán revivir su infancia a través de las fotos y los mensajes que colgaron sus madres en las redes sociales.
Entonces surge la pregunta: ¿los padres tienen el derecho de compartir las vidas de sus hijos en Facebook o cualquier otra red social? ¿Y hasta qué punto? Inevitablemente, va a llegar el día en que ese niño o niña, ya adolescente, proteste alguna foto o detalle de su vida que su madre hizo público para que los demás vieran y comentaran.
De hecho, CNN encuestó a 4.000 adultos para el estudio Longitudinal Study of American Youth y halló que el 66 por ciento de los padres han colgado fotos de sus hijos en Internet y el 56 por ciento han compartido algún acontecimiento de sus hijos. Otro estudio ha hallado que el 82 por ciento de los bebés del mundo occidental ya tienen una presencia en Internet.
Muchos de los niños que “nacieron” en el escenario de Facebook ya están en edad escolar y sus madres están compartiendo con su círculo de amistades las historias de sus rabietas, mala conducta y otros acontecimientos que podrían avergonzar a sus hijos más adelante. Cualquiera se sonrojaría al leer anécdotas detalladas de la vez que hizo pis en la cama a los 5 años o de cuando se tiró al piso y lloró por una hora sólo porque su madre se negó a comprarle una app. Sin embargo, éstas son las historias que las madres cuentan todos los días en Facebook. Mucho cuidado padres con lo que cuelgan en Internet. No vaya a ser algo que podría avergonzar a su hijo más adelante.
Foto: Thinkstock/Creatas/Jupiterimages
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