El modelo de los “amos de casa”

Durante la época de la colonia el modelo estipulado de familia era más una unidad en la que todos colaboraban para sobrevivir de manera autosuficiente, la revolución industrial estableció los roles masculinos como de proveedores y los femeninos como de cuidadoras. A partir del surgimiento de los matrimonios basados en el amor, alrededor de 1830, los niños adquirieron una importancia central en los matrimonios. El movimiento feminista, el uso de métodos de planificación y la entrada de las mujeres como parte activa de la cultura de producción han cambiado el modelo tradicional del matrimonio y el cuidado de los hijos. La figura de staying at home dads (amos de casa), es decir los padres que permanecen en el hogar para ocuparse de los hijos y las labores domésticas mientras sus esposas trabajan, ha crecido en popularidad.

En el especial de HBO Latino Habla Women la editora y CEO de El Diario- La Prensa Rossana Rosado explica como su matrimonio rompió esteriotipos sociales y culturales de generaciones enteras, y alzó más de una ceja acusadora entre las mujeres de su familia. Mientras Rosado trabaja en la profesión que le encanta para mantener a su familia, su esposo se encarga del cuidado del hogar. A ellos les funciona.

Teniendo en cuenta que el salario mínimo de una niñera mayor de 17 años con experiencia puede comenzar alrededor de los $12 por hora (mucho más dependiendo de factores como la ciudad donde vivas, si la nanny habla más de un idioma, el número de niños que tengas, etc.) no es de extrañarse que muchas parejas piensan si vale siquiera la pena pagar por este servicio de tiempo completo, en vez de relegar la labor a los padres. Si es la madre quien hace más dinero, ¿no tiene todo el sentido que el padre se quede en casa?

Los roles asignados a cada género tienen mucho de historia, pero no necesariamente todos los dotes de realidad. Las mujeres llevan demostrando por décadas que son igualmente competitivas para tener empleos de liderazgo con muy buenos resultados. ¿Por qué desconfiamos de la capacidad de los hombres de ser excelentes “amos de casa”?

Foto: Fuse