¡Despéjate!

Generalmente puedes echarles la culpa de tus despistes esporádicos al estrés y a la falta de sueño que afectan a tantas madres. Pero si estos episodios de olvido se vuelven más frecuentes, consulta con tu médico para asegurarte de que no se deba a una de las siguientes afecciones:

1. La depresión puede sabotear tu concentración, haciendo que sea más difícil recordar información. Si has estado triste o desesperanzada por más de dos semanas, busca ayuda.
2. Los despistes pueden indicar que las glándulas tiroideas no están produciendo la cantidad debida de las hormonas que regulan el metabolismo. Los cambios de peso y la fatiga son otros síntomas o señales de peligro.
3. Los problemas de memoria pueden deberse a enfermedades que ocurren cuando el sistema inmunológico afecta al tejido sano. Otros síntomas como dolores musculares o fiebres bajas, son muy erráticos, por lo que muchos médicos no los toman en serio.

Foto: iStockphoto