Deja el estrés del día atrás
Encuentra mucha más información pensada para ti
¡Síguenos en Facebook!

Las mujeres actuales parecemos máquinas que nunca paran: nos levantamos temprano, pasamos el día trabajando, llegamos a hacer comida y ayudar a los niños con las tareas. No es de sorprendernos entonces el nivel de estrés que vamos acumulando con el pasar de las horas. Cuando la tensión se acumula por días puede afectar nuestros patrones de sueño, nuestro ánimo y hasta llegar a causar problemas de salud serios como la úlcera. Por lo mismo es primordial contar con un momento de transición que nos permita dejar atrás el estrés del día.
¿Cuál es el ritual antiestrés indicado para mí?
Eso depende mucho de tu personalidad y lo que te gusta. Lo que sí es que debe ser algo que marque el fin de la rutina laboral y el principio de tu jornada de descanso o espacio personal. Adelantar trabajo, revisar el correo electrónico de la empresa o planear la próxima fiesta navideña de tu oficina no son buenas alternativas para dejar de lado el estrés. Después del día laboral, comienza tu vida renovando tu energía y disfrutando de tus otros espacios. Aquí te compartimos unas sugerencias:
Fuera zapatos. Pasamos el día entero con nuestros pies cubiertos en muchas capas. Según la medicina tradicional del Oriente las plantas de los pies contienen todos los puntos claves de nuestros órganos vitales; dales un respiro. No usar zapatos dentro de la casa es una “regla” muy buena para la salud, que además te ahorrará de manera significativa la limpieza de los pisos.
Camina. Antes de llegar a casa aprovecha para dar un mini paseo y liberarte de las tensiones. Puedes visitar un parque que te guste, un lago tranquilo o por lo menos una calle poco congestionada. Aprovecha este tiempo para desconectarte de las horas del día laboral, respirar aire y llegar a casa con la mente despejada.
Duerme un poco. Si llegas a casa media hora antes que los demás aprovecha para tomar una siesta. Te sorprenderá ver los positivos resultados que te ofrece descansar un rato. Veinte minutos de sueño recargarán tus baterías para lo que queda del día.
Báñate. El agua es un excelente elemento liberador que además relaja nuestros músculos (incluyendo el cerebro), nos refresca y nos prepara para lo que nos falta.
Lee. Enfrascarte en una maravillosa historia, vivida a través de los personajes de la historia de un libro te permitirá alejarte de tu propia realidad y desconectarte por un rato.
Medita. Unos minutos de meditación diarios antes de comenzar tu rutina familiar en la noche te aportarán un alto nivel de descanso y energía.
Busca, establece y respeta estos momentos como tuyos para que el estrés del día no te gane la batalla.
Foto: iStockphoto
comentarios