5 formas dar ejemplo a tu hijo que mejorarán su comportamiento
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Di la verdad
Casi tres cuartas partes de los padres dicen que enseñan a sus hijos que ‘mentir es inaceptable’, pero prácticamente todos admiten no haber dicho la verdad a sus hijos en algún momento, de acuerdo a un estudio de University of Toronto y University of California, San Diego. Los padres mienten por varios motivos, desde el deseo de que sus hijos les hagan caso (“si no te pones el cinturón apretaré un botón que te echa del coche”) hasta el querer complacerles (“¡es el mejor dibujo que he visto nunca!”).
Al mentirles perdemos la oportunidad de educar en valores. Por ejemplo, en lugar de decirle a tu hijo “no tengo dinero” aunque sí lo tengas, puedes probar a decirle “hay muchas cosas que me gustaría comprarme pero que no lo hago. Si te diera todo lo que quieres, no podríamos ir de vacaciones”. Asimismo, si estamos continuamente elogiando a nuestros hijos, incluso cuando no lo merecen, perdemos la oportunidad de enseñarles lo que significa estar en la media.
Saber escuchar
¿Cuán a menudo te has quejado de que tus hijos ‘no escuchan’? Y sin embargo, muchos de nosotros no escuchamos a nuestros niños lo suficiente. Fíjate en la cantidad de veces que le dices a tu pequeño cosas como ‘ahora no’ o ‘hablemos de ello en otra ocasión’. O las ocasiones en las que tu mente está en otra parte cuando hablas con ellos. Tus hijos se darán cuenta de ello. “Escucha a tus hijos cuando te estén hablando”, dice la Dra. Newman. “De esa manera, cuando seas tú quien habla, ellos se interesarán por lo que digas”. Es especialmente importante que escuchar sea la prioridad cuando tus niños estén tristes. Ellos a menudo hablan lento, así que es normal que a veces sepas lo que quieren decir y saltes directamente a aconsejarles. Déjale hablar y hazle preguntas para mostrar lo mucho que te importa lo que tenga que contarte.
Sigue las normas para evitar el castigo
¿Cuántas veces has aparcado tu coche en el área designada a autobuses cuando llevas a tu hijo a la escuela? o ¿en cuántas ocasiones has ignorado las normas de convivencia de la playa como, por ejemplo, que no se acepten bebidas ni comidas? Este tipo de infracciones pueden parecerte inofensivas en un primer momento, pero estás enseñando a tu hijo que está bien transgredir las normas e incluso la ley, especialmente si nadie está mirando, dice Christine Carter, Ph.D., sociólogo de la UC Berkeley’s Greater Good Science Center y autor de Raising Happiness. Seguir las normas no solo te ayuda a educar en valores a un niño para que sepa respetar las regulaciones, si no que también será útil para asentar las reglas de la casa sin tener que utilizar el castigo. “Los niños están normalmente más dispuestos a seguir las normas cuando ven que afectan a todos”, dice Patti Cancellier, directora educativa del Parent Encouragement Program en Kensington, Maryland.
No grites
Todos nos hemos dado cuenta alguna vez de que estamos gritando. De hecho, para más inri es posible que lo hayas notado justo cuando estabas acusando a tu pequeño de ello. (“¡No me levantes la voz!”, “¡tú también me estás gritando, mamá!”). La furia es contagiosa y muy pocos padres —si existe alguno— son inmunes. Para modelar la calma, tranquilidad y apostar por la disciplina positiva, has de intentar que siempre sea la parte racional del cerebro la que manda. Si ves que te estás enfadando utiliza las respiraciones, cuenta hasta 10 y si nada funciona sal de la habitación hasta que te calmes. Ten en cuenta que también es importante poder descansar ya que la falta de horas de sueño incrementa la ansiedad y reduce la paciencia.
Pide perdón
Aunque sea tentador esconder nuestros errores o culpar a otros, ninguna de las dos estrategias mostrará a tu hijo cómo responder ante un error, dice la asesora de la revista Parents Michele Borba, Ed.D., y autor de The Big Book of Parenting Solutions. La experta sugiere que animes a tu hijo a recordártelo cuando te equivoques, siempre de manera respetuosa. Por ejemplo, puedes proponerle que, como juego, te cobre 10 céntimos cada vez que sueltes una mala palabra. “A los niños les encanta que admitas que ellos tienen razón y que tú has errado”, dice la Dr. Borba.
Cuando te preguntes cómo educar a un niño, ten presente que ser un buen modelo a seguir es más fácil de lo que parece. Si conoces tus propios errores serás capaz de trabajar en ellos. Y siempre pregúntate lo siguiente: ¿qué quiero que aprenda mi hijo?
Publicado en la revista Parents
Foto: Getty Images
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