4 maneras de reducir el estrés y disfrutar de tu segundo (¡o tercer!) embarazo
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Por Cari Wira Dineen de Parents Magazine
Si estás esperando a tu segundo hijo (¡o al tercero!), estas claves te ayudarán a disminuir el estrés.
Expresa cómo te sientes
No es lo mejor poner buena cara o fingir que tienes todo bajo control, enfatiza Melissa S. Cohen, sicoterapeuta de Westfield, Nueva Jersey. “Si actúas como si todo estuviera bien, todos pensarán que todo está bien”, reitera. Seguramente, puede ser difícil admitir que te sientes agobiada. “Decirle incluso a tu mejor amiga que estás luchando y que sientes que no haces pie es una afirmación que se te puede quedar atorada en la garganta”, revela. “Para algunas de nosotras, esto se siente como una incapacidad para pedir ayuda pero, si no lo haces, corres el riesgo de desarrollar una depresión posparto”.
Por lo tanto, reúnete con tu círculo más íntimo y pide específicamente lo que necesitas, ya sea llevar a tu hija mayor a la clase de baile, comprar alimentos o poner a lavar la ropa. “Si alguien, cualquier persona, te pregunta si necesitas algo, di que ‘sí’, averigua qué es lo que necesitas luego y vuelve a conectarte”, recomienda Cohen. Recibir esa ayuda tiene un efecto dominó. “Tu nivel de paciencia aumentará y tu estrés disminuirá”, asegura Michelle Klavohn, instructora de vida y familia en Quad Cities, Illinois.
Encuentra tiempo para tu hijo mayor
Tu bebé es portátil, por lo tanto mantén tus horarios más enfocados en tu hijo mayor. “Muchos segundos y terceros hijos a menudo se dejan llevar”, agrega Cohen. Solo prepárate para las comidas por el camino teniendo siempre un bolso lleno de pañales o llevando en tu automóvil una reserva de pañales y refrigerios. Y planifica actividades especiales para asegurarle a tu hijo mayor que todavía sigue siendo tu bebé.
Cuando la hija de 2 años de Jaime Robinson, Indie, comenzó a portarse mal poco después del nacimiento de su hermano, esta madre de Berkeley, California, planificó citas semanales con ella. “El solo hecho de ir a la biblioteca mientras el bebé se quedaba con su papá ayudó mucho para que Indie se sintiera menos relegada”, cuenta.
Sigue un horario
Algunas madres juran que llevar una rutina es la clave para tener el tan necesario descanso, “tiempo personal” y privacidad con su pareja. “Los bebés están mejor con un horario porque hace que la vida sea predecible para ellos”, subraya Cohen. Conocer lo que sigue en la agenda también puede frenar crisis en los niños más grandes; por lo tanto, sigue una secuencia establecida de actividades. “No te preocupes por respetar un horario exacto, pero trata de hacer baño-libro-cama todas las noches, independientemente de la hora a la que se acuesten tus hijos”, aconseja.
Por otro lado, si cumplir un horario solo te estresa, abandónalo. “La meta es crear un hogar y una vida que disfrutes, no vivir una rutina perfecta”, advierte Klavohn. “No hay puntos extra para ti o para tu hijo por nunca haber omitido una siesta”.
Sin embargo, a veces es importante ser más rígida, como cuando se trata de tu cuidado personal y de una noche romántica. Cohen resume: “Si no te detienes, explotarás de furia”.
Disminuye tus exigencias
Una vez que llegue el bebé, tendrás un período de transición donde todo parece difícil y casi imposible. La falta de sueño por ser madre de más de un hijo es difícil, acota Cohen. “Tu bebé está despierto de noche, tienes un niño pequeño o en edad preescolar en transición que también puede estar despierto y no puedes darte el lujo de tomar una siesta durante la siesta del bebé porque tienes que cuidar de tu hijo mayor”, relata.
Reconoce que no puedes hacerlo todo. Durante la noche, alterna con tu pareja el bebé (o tu inquieto hijo mayor). Come alimentos nutritivos (un batido de frutas es rápido y fácil). Y pon en práctica herramientas útiles, como entretener a tu primer hijo con un programa para niños mientras el bebé duerme la siesta para que tú puedas descansar.
Foto: iStock
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