10 señales que ratifican que eres la MEJOR MADRE para tu hijo
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“Ser madre es la mejor profesión que una mujer puede tener”, dicen muchas mamás. Y es que cuando su primer hijo nace se dan cuenta que el amor verdadero existe y que ese bebé que cargan en sus brazos lo comprueba.
Antes de tu embarazo es probable que sintieras que no estabas preparada para convertirte en madre, pero en la medida que trascurren los 9 meses de gestación ese temor desaparece poco a poco y la felicidad te acapara. La vida de tu familia cambió y la experiencia más hermosa llegó. Está ahí contigo, te acompaña todos los días. Tu mayor tesoro sonríe, llora y aprende todos los días. Tu amor de madre no te permite abandonarlo ni un solo instante. Estás pendiente de él donde quiera que vayas. En tu mente y corazón, ahí está tu retoño.
Como madre siempre te estás preguntando si estás cumpliendo con sus necesidades, si la disciplina positiva que le ofreces es la correcta y si tu hijo es realmente feliz, y estas son preocupaciones muy válidas porque tu hijo es tu mayor tesoro.
Para darte cuenta si eres la MEJOR MADRE existen ciertas señales que te lo dicen:
- Siempre que está contigo sonríe, juega y se divierte a más no poder. Amas estos momentos de felicidad y te das cuenta que todo valió la pena. Estás enamorada de tu bebé.
- Crees que compartir es una gran enseñanza. Desde pequeño le refuerzas la importancia de prestar sus juguetes y compartir su comida con los demás niños.
- Sabes identificar muy bien las situaciones en las que debes decir “NO”. Por más que te duela sabes que la retribución vendrá luego al educar en valores y disciplina con amor. Tu corazón te dolerá al verlo llorar, pero es lo mejor para él.
- Le enseñas a decir: “muchas gracias”, “perdón”, “por favor” y “te quiero” todos los días. Los niños deben aprender a pedir las cosas con respeto, a disculparse cuando se equivocan y a expresar su amor a las personas que aman.
- Te preocupas tanto por tu hijo que siempre eres la última en arreglarte, comer y hasta al ir a la cama. Incluso eres de las mamás que invierten su dinero primero en sus hijos que en ellas mismas.
- Eres Superman en versión mamá. Si tuvo una pesadilla, le duele algo o simplemente quiere dormir contigo, eres capaz de llevarlo a tu cama. Crees que está muy pequeño para no protegerlo cuando tiene miedo.
- Escuchas a tu pareja decir con frecuencia que él no sabe de dónde tienes tanta energía. A pesar de tu trabajo en la oficina, en la casa y con los niños, siempre estás dispuesta a dar más del 100%. Todo por tus hijos. Ellos se merecen eso y más.
- Has tenido que escuchar frases como “ya no te quiero” luego de aplicar una acción correctiva, sin embargo estás segura que solo lo dice porque está enojado. Sabes que cuando esté más grande entenderá porqué le llamabas la atención.
- Están en tus pensamientos al dormir y levantarte. Todas las noches y por las mañanas lo primero que haces es ir a su habitación. Te encanta verlo dormir de manera placentera y si se despierta le das los buenos días con una abrazo.
- La “guerra” de abrazos y besos es tu pasatiempo favorito. Se tumban en la cama y juegan a darse entre sí cariños. ¡Qué rico! El olor de tu bebé o hijo te fascinan.
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