Resoluciones para el año Nuevo
Encuentra mucha más información pensada para ti
¡Síguenos en Facebook!

Este es un buen momento para hacer mejoras en tu vida y la de tus hijos. Respira profundo y piensa en estas resoluciones e intenta cumplirlas.
Aceptar el hecho de que no eres perfecta.
Es normal que pierdas la paciencia y quizás hasta adelantes el reloj una hora para que tus niños se vayan a la cama más temprano y puedas disfrutar de un poco de paz y tranquilidad. Tus hijos no necesitan que seas perfecta. Lo que realmente les hace falta son límites razonables, muchos abrazos, besos y una mamá feliz.
Jugar con tu hijo todos los días.
Los bebés—y los niños un poquito más grandes—necesitan contacto regular directo, cara a cara, con los adultos con los que comparten sus vidas. Jugar es la forma en que se expresan y tu participación estimulará su inteligencia emocional.
Cuidar tu cuerpo.
Aunque tienes que forzarste a hacerlo, aparte 30 minutos al día, varios días a la semana, para hacer ejercicio. Eso mejorará tu estado de ánimo y te ayudará a mantenerte en forma. Al mismo tiempo, intenta llevar una dieta balanceada y dormir lo más que puedas todas las noches.
Aprender a disfrutar del caos.
La vida de familia está llena de giros inesperados, enfermedades contagiosas, lavados de ropa, y más trabajo del que nunca te imaginaste cuando eras soltera o no tenías hijos. También está llena de momentos de belleza, ternura, besos empalagosos y algún que otro milagro. Disfútalo.
Haz la cena en familia una prioridad.
Seguramente es más fácil comprar una pizza y comer frente al televisor que organizar una cena en el comedor. Pero la comida no es el centro de atención sino la familia. Sentarse a la mesa con tus hijos y su marido todas las noches les permitirá conectarse y conversar sobre el día transcurrido. Los estudios muestran invariablemente que los niños que cenan con sus padres con regularidad tienen un mejor desempeño escolar y no se meten en problemas.
Foto: iStockphoto
comentarios