Guía de emergencia: cómo tratar dientes rotos

Un niño corre el riesgo de romperse los dientes a cualquier edad. Cuando tiene de 1 año a 18 meses se puede romper alguno mientras está aprendiendo a caminar. Los niños mayores tienen más tendencia a romperse los dientes frontales. (Cuando tienen 7 años o más, los accidentes en la dentadura son más serios, debido a que pueden afectar a los dientes permanentes). Llama siempre al dentista cuando tu hijo se rompa o lesione un diente. Mientras tanto, sigue estos pasos para tratar la herida:
• Lava ligeramente con agua el diente caído. (No lo coja por la raíz ni lo limpie frotando demasiado, incluso si cayó en un lugar sucio). Ponlo en un vaso con leche y llama al dentista.
• Si sé partió un diente, lávale la boca al niño con agua templada. Ponle unas compresas frías en el área donde se partió el diente. Busca los fragmentos y guárdalos. Llama al dentista.
• Si el diente no se le ha caído, pero le duele o se torna color oscuro, ponle una compresa fría encima y vean al dentista.

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