Prepárate para la llegada de tu bebé

Comprar e instalar un asiento de seguridad. No puedes salir del hospital con el bebé sin el asiento instalado, por lo que debe ser una prioridad. Recuerda que tu bebé puede llegar antes de lo esperado.

Considerar nombres. Si no tienes ideas ya, quizá puedes inspirarte en un familiar, escritor, figura histórica, piedra preciosa o un personaje de ficción o mitológico, por ejemplo. Hay muchas listas en Internet también que te pueden dar ideas.

Tomar clases. Si ya has tomado una clase de parto, considera una de cuidado infantil, lactancia o reanimación cardiopulmonar. Muchos hospitales las ofrecen.

Elegir un pediatra. Pide recomendaciones a familiares, amigos y colegas, y después haz citas para conocer a algunos pediatras en persona antes de hacer tu elección.

Crear un plan de parto. Aunque el parto es impredecible, deberías decidir y anotar todas tus preferencias en cuanto a cómo quieres aliviar el dolor, quién quieres tener en el cuarto contigo, dónde quieres que duerma el bebé, y más.

Empacar para el hospital. No pierdas nuestra lista de todas las cosas que querrás tener contigo.

Pasar tiempo con tu marido y descansar. Necesitas conservar tu energía para el parto. Después, toda tu atención estará enfocada en el bebé, así que aprovecha este tiempo para relajarte con tu marido–puede ser la última oportunidad que tengas por un largo tiempo–.

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