Cuidado del cuerpo durante el embarazo: lo que es seguro y lo que no

 
 
 

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Por Lauren Wiener 

Traducido por Ana Cristina González I Foto: Getty Images

Teñirse el pelo, blanqueamiento dental, manicura, pedicura. ¿Qué es seguro para agendar y qué omitir?

Nada mejor que un poco de acicalamiento durante el embarazo para quitarle lo agobiante de un día estresante y agotador, el tipo de día en el que odias tus tobillos hinchados. Pero probablemente has escuchado rumores atemorizantes (la tintura de pelo causa defectos de nacimiento, la pedicura desencadena el parto) que pueden hacer que lo pienses dos veces antes de tu próxima sesión de espá. ¿Qué es una leyenda urbana y qué es un hecho? “Hay tantos mitos acerca de lo que no es seguro; es difícil saber qué creer”, dice la Dra. Karen Boyle, profesora adjunta de urología, obstetricia y ginecología en el Hospital Johns Hopkins (quien está de 34 semanas). Aquí está la verdad que acaba con los mitos acerca de reservar ese masaje, manicura, pedicura y más.

Tinte para el cabello

¿Así que no naciste con esos reflejos bañados por el sol? El embarazo no tiene por qué revelar tu pequeño secreto. “Se usan muchos químicos en el tinte de cabello, pero ningún estudio bien diseñado ha encontrado un vínculo directo con defectos de nacimiento o cáncer infantil”, dice el Dr. Richard Beigi, profesor adjunto de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas del Centro Médico de la Universidad de Pittsburg. “Si bien no es deseable estar expuesto constantemente, es poco probable que teñirse el pelo una o dos veces sea un problema importante”. Para estar segura, espera hasta el Segundo o tercer trimestre, cuando los órganos vitales del bebé se han terminado de desarrollar, u opta por reflejos en lugar de teñido completo. Dado que los reflejos no se aplican directamente sobre el cuero cabelludo, es mucho menos probable que los químicos ingresen en tu torrente sanguíneo.

En resumen: es seguro programarlo, pero espera hasta los trimestres 2 y 3.

Masaje

“El masaje es algo fantástico durante el embarazo”, dice Boyle. “Ayuda a aliviar el estrés, mejora la circulación y calma dolores y molestias, pero es importante que el terapeuta conozca sobre los cambios en el cuerpo durante el embarazo”. Si quieres acostarte boca abajo, busca espás que ofrezcan camillas especiales, de otra manera probablemente tengas que estar de costado. ¿Eres propensa a las náuseas? Confiésalo. Tu terapeuta puede optar por utilizar aceites sin aroma (es menos probable que genere una carrera al baño). Por último, estate atenta a esta señal de alarma: Lugares que requieren de una autorización médica. Podría señalar que no se sienten cómodos atendiendo embarazadas.

En resumen: es seguro programarlo durante cualquier trimestre.

Blanqueamiento dental

Si estás pensando en iluminar tu sonrisa, haz una pausa de embarazo. “Debido a la falta de sujetos disponibles, nunca se ha estudiado el blanqueamiento dental durante el embarazo, por lo que los científicos no saben si el blanqueamiento es seguro o peligroso para las mujeres embarazadas”, dice el cirujano dental Mickey Bernstein,

Presidente electo de la Academia Americana de Odontología Estética. “Dado a que es un tratamiento optativo, es lógico esperar hasta después del parto”. Es más, tus encías pueden estar más sensibles y propensas a sangrar debido a los cambios hormonales, y para algunas mujeres, el blanqueamiento puede irritar aún más estas áreas sensibles.

En resumen: saltéalo.  

Manicura-pedicura

Sin lugar a dudas, los expertos con los que hablamos estuvieron de acuerdo en que no hay ningún problema con las manicuras y pedicuras para las embarazadas. “Tus uñas están creciendo y fortaleciéndose ahora, así que aprovéchalo”, dice Boyle. Aunque el esmalte de uñas contiene rastros de sustancias químicas agresivas, no son absorbidas por tus lechos ungueales y nunca han sido vinculados con defectos de nacimiento en los bebés, dice ella. Un problema más probable: las náuseas si el salón no está bien ventilado. “Algunos de esos vapores son bastante fuertes, así que pide sentarte junto a la puerta o a una ventana si te mareas fácilmente”, aconseja.

En resumen: es seguro programarlo durante cualquier trimestre.

Jacuzzis, baños de vapor y saunas

Si sumergirte te relaja, omite el jacuzzi y en su lugar sumerge tu panza en una bañera (tibia, no muy caliente). “Sabemos que el aumento de la temperatura corporal central está vinculado a defectos de nacimiento, especialmente durante el primer trimestre”, dice Susan Hollander, partera certificada y enfermera gineco-obstétrica especializada. La mayoría de los jacuzzis funcionan fácilmente a más de 100 grados, además de que usualmente estás sumergida del cuello para abajo. “Pero, para empezar, las bañeras no son tan calientes y por lo menos tus brazos, rodillas y hombros están fuera del agua, por lo que tu temperatura general no sube a esos niveles peligrosos”. Evita también los baños de vapor y los saunas. El exceso de calor y vapor también pueden hacer que te tambalees más de lo normal, y tu equilibrio no es exactamente el que tenías antes del embarazo.

En resumen: omítelos.

Faciales

¿Te preguntas qué pasó con ese brillo de embarazada del que habla todo el mundo? No hay manera de predecir cómo cambiará tu piel durante estos nueve meses, y un tratamiento facial puede ser una excelente manera de ayudar a adaptarse a los cambios de textura y humedad, dice Boyle. “Pero tu cutis puede ser mucho más sensible ahora, así que definitivamente quieres omitir las exfoliaciones agresivas y la microdermoabrasión”. Al igual que con el masaje, asegúrate de hacerle saber a tu esteticista si tienes alguna aversión importante a los olores. Una vez que hayas pasado el primer trimestre, pide que te coloquen almohadas para no estar acostada directamente sobre tu espalda. Esta posición puede reducir la circulación y hacerte sentir mareada.

En resumen: es seguro programarlos si omites las exfoliaciones agresivas y la microdermoabrasión. También solicita el apoyo de almohadas en los trimestres 2 y 3.

Cama solar

Esto ya debería figurar en tu lista de prohibidos, pero en caso de que no lo esté, tómate un descanso prolongado de este travieso hábito. Si el cáncer de piel no es suficiente para evitar las camas solares, la exposición intensa a los rayos UV también puede acelerar la decoloración de la piel durante el embarazo. Puedes experimentar algo de decoloración durante el embarazo de forma natural (gracias a todos esos cambios hormonales), pero ¿por qué empeorarlo, verdad? Además también se pone bastante caluroso debajo de esas lámparas, lo que ya sabes que puede ser peligroso para tu bebé. Si anhelas un poco de sol, sal un rato afuera para disfrutar de un poco de luz natural, por supuesto untada de protector solar (al menos factor 15).

En resumen: omítela.

Depilación

Ya sea que pienses escabullirte en una sesión antes de una escapada o que quieras asegurarte de que todo se vea bien por ahí abajo para el día D, no hay problema con depilarse durante el embarazo, si estás acostumbrada. “Un dolor muy intenso, especialmente al final del embarazo, puede provocar contracciones, no que no es bueno si no todavía no has pasado las 37 semanas”, dice la Dra. Lillian Shapiro, gineco-obstetra de Atlanta. “Así que ciertamente no reservaría una depilación brasileña por primera vez si nunca te has hecho una antes”. Otra información importante: tu piel sensible también puede ser más propensa a irritarse, así que puedes querer hacer tu cita uno o dos días antes de ir a la playa.

En resumen: es seguro programarla durante los trimestres 1 y 2. ¡Ten en cuenta tu tolerancia al dolor para el trimestre 3!

Manicura en gel

Es tentador ir al salón para algo bonito y duradero, pero espera: los compuestos de las fórmulas de gel son potencialmente tóxicas para ti y tu bebé, dice la Dra. Macrene Alexiades-Armenakas, dermatóloga de Nueva York. Los esmaltes en gel no se filtrarán a través de la uña, pero pueden ser absorbidos por tu lecho ungueal. “Y el factor decisivo, ya sea que estés o no embarazada, es la lámpara ultravioleta que se utiliza para fijar el gel”, dice Alexiades-Armenakas, los rayos ultravioletas pueden provocar hiperpigmentación y arrugas, sin mencionar células cancerosas, en tus manos. Para mantenerte a ti y a tu bebé a salvo, opta por una manicura regular y elije cuidadosamente tu esmalte. “Mantente alejada de los colores que contienen ftalato de dibutilo, o DBP, tolueno y formaldehído”, dice una dermatóloga de la ciudad de Nueva York, Dra. Anne Chapas (Chanel, Essie y OPI no tienen ninguno de los tres).

En resumen: no lo hagas.

Rellenos dérmicos

Espera para colocarte una inyección en los labios o para suavizar las arrugas hasta que llegue tu pequeño, ya que los rellenos dérmicos no han sido evaluados o aprobados para su uso durante el embarazo.

Hacerte un tatuaje

Cada vez que te inyectas algo como tinta en la piel, aumenta el riesgo de infección cutánea, dice la Dra. Mary Claire Haver, profesora adjunta de obstetricia y ginecología de la Universidad de Texas en Galveston. También puedes contagiarte VIH o hepatitis B o C a través de las agujas. Además, hay poca investigación sobre los efectos de los tintes para la piel en un feto en desarrollo.

Perforación corporal

Junto con los riesgos de la aguja, perforarte cuando la piel se está expandiendo no es una buena idea. “Tienes más riesgo de infección si un orificio de perforación se ensancha y el estiramiento podría evitar que se cure adecuadamente”, dice la Dra. Haver. “La mayoría de mis pacientes termina quitándose los pendientes del ombligo alrededor de la mitad del embarazo cuando empiezan a sobresalir y a engancharse en la ropa”.

Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com

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