Beneficios del yoga durante el embarazo, por Ana Cobos

Ana Cobos, conductora de beIN SPORTS, se estrena como colaboradora de Ser Padres y le damos la bienvenida.

El ejercicio físico ha estado presente de alguna u otra forma en mi rutina, así que en cuanto supe que iba a ser mamá decidí no bajar la guardia. No solo para mantener a raya esas libritas de más, excusados en antojos y en atracos clandestinos a la nevera, sino para que mi bebé también empezara a disfrutar de los beneficios del deporte desde mi pancita. Ser primeriza es sinónimo de dudar de todo así que antes de buscar la mejor práctica -me volví adicta a blogs de maternidad-, por supuesto consulté con mi ginecólogo y otras mamis con experiencia… y ¡todos los caminos conducían al yoga!

En mi caso soy muy activa y me cuesta concentrarme así que no me imaginaba en la posición de la flor de loto y entonando el típico “Ooomm”, todo eso sumado a mi flexibilidad es igual a cero: tópicos que desterré en la primera clase. Empecé en el segundo mes de embarazo y literalmente ‘me he enganchado’. A falta de apenas unas seis semanas para dar a luz no concibo mi rutina sin mis prácticas de yoga. ¿Beneficios? Todos y más. Puedo jurar que en los últimos ocho meses solo me he quejado de dolor de espalda en un par de ocasiones. Me siento más activa y con energía. He mejorado mi posición corporal, he empezado a hacerle caso a mi respiración, y sí, estamos de enhorabuena, ¡el yoga tonifica los músculos! Los estiramientos también nos ayudarán a abrir el canal de parto y a estar más relajadas a la hora de la verdad… Lo mejor de todo es que en ese estado de relajación y sin tensiones puedes concentrar todas tus energías en tu bebé, notar sus movimientos y establecer un vínculo, aún si cabe, todavía más especial. ¡Haz yoga durante tu embarazo y…namasté!