10 secretos que no debes ocultarle a tu ginecobstetra durante el embarazo
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Ella ya te ha visto más de lo que quizás haya visto tu pareja, así que la próxima vez que pongas los pie en los estribos, considera sincerarte con estas 10 verdades.
Por Jenn Sinrich
Traducido por Ana Cristina González I Foto: Getty Images
Si no te sientes cómoda hablando con tu ginecólogo sobre cada detalle de tu vida sexual y partes intimas, no eres la única. Hay ciertas cosas que ni tus mejores amigas conocen. Pero sí que debes ser abierta y honesta con todos tus médicos, y no hay mejor momento que el embarazo para ser totalmente sincera. “No hay preguntas o confesiones tontas cuando se trata de una paciente embarazada, o de cualquier paciente”, dice la doctora en medicina Sherry Ross, ginecobstetra y experta en salud de la mujer en Providence Saint John’s Health Center, en Santa Mónica, California. “Pero durante el embarazo, hay otra persona involucrada y ciertos comportamientos podrían causar un efecto dañino importante en ti o en tu hijo”.
Para asegurarte de que tu embarazo transcurra sin problemas y le des a tu hijo el mejor comienzo para una vida feliz y saludable, no le ocultes estos 10 secretos a tu ginecobstetra.
1. Tienes miedo de ser madre
Estas emociones son completamente normales y esperadas, y es importante conversarla con tu ginecobstetra. “Como si la gran cantidad de nuevas hormonas introducidas en tu cuerpo durante el embarazo no fuera suficiente como para desequilibrarte, tu cuerpo también está cambiando físicamente y tú te estás preparando mentalmente para el mayor cambio de tu vida”, dice la doctora Leah S. Millheiser, ginecobstetra, directora del programa de medicina sexual femenina en la Universidad de Stanford. “Si tienes antecedentes de depresión, ya sea en la actualidad o en el pasado, y has dejado de tomar medicamentos para la depresión a fin de concebir, es posible que tengas serias dificultades para lidiar con la realidad de tu situación”. Recuerda que las preocupaciones no son una señal de debilidad y que tu médico está presto para ayudar. Habla con tu médico sobre tus sentimientos para que pueda sugerirte un consejero de salud mental o un grupo de embarazo al que puedas unirte.
2. Bebes durante el embarazo
Aunque el veredicto no es del todo claro cuando se trata de cuánto alcohol es peligroso durante el embarazo, la postura del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos sigue siendo que todas las mujeres embarazadas deben abstenerse de consumir alcohol durante el embarazo. Sin embargo, si no has cumplido completamente con esta regla, ya sea de manera intencional o no intencional, es vital que se lo informes a tu ginecobstetra. “Muchas mujeres no saben que están embarazadas hasta las 4 o 6 semanas aproximadamente, después de haber salido un sábado por la noche y haber tomado unas copas, y se sienten demasiado culpables o avergonzadas para decírselo a su ginecólogo”, dice Shawn Tassone, PhD, ginecobstetra certificado por la junta y doctor en medicina integrativa. “El síndrome de alcoholismo fetal es causado por la exposición constante al alcohol durante el embarazo, no por unas pocas cervezas una vez”.
3. Eresfumadora y no puede dejar de fumar
Fumar, incluso en pequeñas cantidades, es un problema grave durante el embarazo, especialmente cuando la paciente no está siendo honesta con su ginecobstetra sobre cuánto fuma y con qué frecuencia. “Fumar puede afectar los vasos sanguíneos de la placenta, lo que provoca un crecimiento fetal con retraso, un desarrollo deficiente de los pulmones y cerebro, así como un mayor riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante después del nacimiento”, dice Yana Markidan, ginecobstetra de Nueva Jersey. “Asimismo, aumenta significativamente el riesgo de desprendimiento de placenta, conocido también como Abruptio Placentae, que puede ser catastrófico durante el embarazo”. Al saber que eres fumadora, tu ginecólogo solicitará exámenes de crecimiento adicionales para tu bebé con el objetivo de asegurarse de que esté creciendo adecuadamente y analizará las estrategias de afrontamiento adecuadas para ayudarte a dejar de fumar.
4. El embarazo te estresa gravemente
El estrés no solo afecta a nuestro cuerpo físicamente, sino también a nuestras emociones y comportamientos. Y si llevas un pasajero en el útero, las consecuencias negativas del estrés pueden afectarlos a ambos. “Cuando una madre recién embarazada está estresada, se liberan sustancias químicas que pueden afectar a su bebé en crecimiento, poniendo al niño en mayor riesgo de depresión, irritabilidad y un temperamento más sensible”, dice la doctora en medicina Sherry Ross, ginecobstetra en Santa Mónica, California. Ya sea tu primer o tercer trimestre, habla con tu médico sobre los niveles de estrés en tu vida para que pueda sugerirte actividades que ayuden a reducir el estrés, como tomar baños calientes, hacer ejercicios de respiración o asistir a clases de yoga.
5. Te acuestas con varias parejas
Tu ginecobstetra sabe que no todas las mujeres embarazadas están en relaciones monógamas y está preparado para ayudarte a navegar por cualquier situación en la que te encuentres, pero depende de ti ser abierta y honesta. “La mayoría de las pruebas de ITS se realizan en la primera consulta, pero se necesitan pruebas adicionales si una mujer después tiene relaciones sexuales con otra pareja, especialmente porque muchas de las ITS no presentan síntomas físicos, pero aún pueden ser bastante dañinas para el bebé”, dice la Dra. Markidan. Debes hablar del momento de estas interacciones sexuales con tu ginecobstetra para asegurarse de que las pruebas de detección de ITS sean adecuadas. ¿No estás segura de quién es el padre? No te avergüences. Tu ginecobstetra no te juzgará. Por el contrario, hablará contigo sobre lo que se necesita para realizar una prueba de ADN.
6. Tu pareja abusa de ti
Sí, esto es un asunto de tu ginecobstetra– especialmente cuando le sucede a una de cada seis mujeres embarazadas, según la organización March of Dimes. El abuso físico o emocional por parte de una pareja o un ser querido nunca está bien, pero cuando ocurre durante el embarazo es más importante que nunca que hables de ello con tu ginecólogo. “El abuso, que incluye amenazas y violencia de tipo físico, emocional y sexual, puede empeorar debido a las nuevas tensiones y ansiedades que vienen con el paquete de paternidad”, dice la Dra. Millheiser. Tu médico puede asegurarse de que recibas la atención médica adecuada (física y mental), y te ayudará a encontrar un lugar seguro donde quedarte.
7. Planeas viajar durante el embarazo
Especialmente con el influjo del virus Zika, que se ha convertido en una gran preocupación durante el cuidado prenatal para muchas pacientes, tu médico necesita saber si tienes planes de salir del país o del estado. “Aunque es poco común, todavía estamos aprendiendo sobre los efectos devastadores del Zika en el feto en desarrollo, por lo que reconocer la exposición es esencial”, dice la Dra. Markidan. Debes revisar todos los planes de viaje con tu ginecólogo, especialmente durante el tercer trimestre, cuando podrías llegar a tener complicaciones estando lejos de tu médico. “La mayoría de los ginecobstetras te dirán que vayas durante el segundo trimestre si puede elegir, ya que suele tenerse la mayor cantidad de energía en esta etapa y el riesgo de complicaciones es relativamente bajo”, dice la Dra. Millheiser.
8. Estás experimentando un deseo sexual bajo o alto
Existe la idea errónea de que el deseo sexual de las mujeres aumenta durante el embarazo, cuando el deseo sexual de las mujeres también pueden disminuir o permanecer igual. “Es importante recordar que el impulso y el deseo sexual son únicos para cada mujer, esté embarazada o no”, dice la Dra. Millheiser. “Es realmente importante que las mujeres sepan que está bien hablar con sus proveedores de atención médica sobre cualquier inquietud sexual que puedan tener porque, como proveedores, es nuestra responsabilidad escuchar, evaluar y proponer posibles soluciones”. Los problemas sexuales van y vienen con el tiempo como resultado de una variedad de factores, como el estrés, los problemas de pareja o el embarazo.
Cuando los problemas sexuales son crónicos (que duran más de seis meses y causan angustia personal a la mujer), esta mujer puede estar experimentando disfunción sexual femenina (DSF). “Si te preocupa que puedas tener DSF, comparte tus inquietudes con tu proveedor de atención médica, que puede ofrecerte soluciones como terapia y potencialmente un tratamiento, para cuando ya no estés embarazada o amamantando”, dice la Dra. Millheiser. “Al reconocer que muchas mujeres no se sienten cómodas hablando sobre sus preocupaciones sexuales, trato de iniciar un diálogo preguntándoles sobre la calidad de su vida sexual, las animo a que compartan cómo se sienten con sus parejas y luego les ofrezco una intervención sencilla que pueden incorporar a sus vidas”.
9. No has ido al dentista en años
Puede parecer una tontería mencionar esto cuando se va a una cita con el ginecobstetra, pero una buena higiene dental puede jugar un papel clave para mantener a tu bebé seguro durante el embarazo. “Los cambios hormonales durante el embarazo pueden provocar varios cambios en la boca, particularmente en las encías”, dice la Dra. Markidan. “La enfermedad de las encías puede provocar un parto prematuro si no se trata, por lo que es importante que le informes a tu ginecobstetra si, por alguna razón, no puede recibir tratamiento dental o no lo has recibido en mucho tiempo”.
10. Puede que no estés comiendo sano ni haciendo ejercicio
“Comer mal y tener sobrepeso no es un chiste, especialmente durante el embarazo, ya que aumenta el riesgo de diabetes gestacional, defectos congénitos, hipertensión arterial, infecciones, tener un bebé más grande, una cesárea e incluso un aborto espontáneo”, dice la doctora Ross. Además, el ejercicio no solo te ayuda a mantener un peso adecuado, sino que también te brinda la energía y la resistencia que necesitarás para sobrellevar los próximos nueve meses de cambios corporales. La mayoría de los ejercicios comunes son seguros durante el embarazo y, siempre que no pierdas peso y tu bebé crezca adecuadamente, realmente no hay problemas.
Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com
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