Una guía para la posición boca abajo de tu bebé
Encuentra mucha más información pensada para ti
¡Síguenos en Facebook!

Texto: Sheryl Berk y Erin Smith
Traducido por Ana Cristina González I Foto: Getty Images
¿Qué es la posición boca abajo? Luego de pasar muchas horas durmiendo boca arriba, los bebés deben practicar utilizando los músculos del cuello. A continuación, aprende lo básico de esta actividad fundamental, incluyendo cuándo poner al bebé boca abajo.
¿Por qué se debe poner boca abajo?
Desde que la Academia Americana de Pediatras (AAP) comenzó a recomendar que los bebés se pongan “boca arriba para dormir” hace más de una década, el número de síndrome de muerte súbita infantil ha disminuido drásticamente. Pero poner al bebé boca arriba para dormir ha derivado en más niños que desarrollan puntos planos en la parte posterior del cráneo, una afección llamada plagiocefalia posicional. Además, estar siempre acostado boca arriba puede retrasar el desarrollo motor porque el bebé tiene menos posibilidades de trabajar los músculos de la parte superior del cuerpo. No poner a los bebés boca abajo no solo puede afectar el tiempo que tarde tu pequeño en perfeccionar habilidades básicas como levantar su cabeza y voltearse, sino que también afectará otras habilidades físicas como sentarse, gatear y caminar.
¿Cuándo debo comenzar a ponerlo boca abajo?
El tiempo boca abajo debe comenzar cuando tu bebé sea un recién nacido, según la AAP. Comienza colocándolo boca abajo sobre tu pecho o sobre tu regazo por unos minutos para que se acostumbre a esa posición. Pero no lo hagas justo después de alimentarlo—la presión sobre su abdomen puede hacer que regurgite. Lo ideal es que hagas actividades boca abajo en los momentos en que esté más despierto y alerta, como después de cambiarle el pañal o después de una siesta.
¿Por cuánto tiempo debo ponerlo boca abajo?
Al principio, el tiempo que el recién nacido pase boca abajo debe consistir en sesiones de dos o tres minutos diarios. A medida que vaya creciendo y haciéndose más fuerte, puedes aumentar gradualmente la cantidad de tiempo, hasta un total de 20 minutos diarios.
Aproximadamente a los 4 meses, tu bebé debería poder levantar el pecho del piso y apoyarse en los codos con la cabeza erguida. Incluso puede levantar los brazos del piso, arquear la espalda y patear los pies. A medida que tu bebé se estira y empuja en el piso, puede inclinarse accidentalmente hacia un lado, caerse y rodar de su vientre a su espalda. No te preocupes; eso es normal. A los 5 o 6 meses, comenzará a dar vueltas sobre su vientre y usará los brazos para alcanzar el frente o los lados.
Cuando tu bebé descubra que puede lograr que su cuerpo haga cosas nuevas, se sentirá realizado. Esto le da la confianza para intentar nuevas habilidades a medida que crece y mejora su coordinación.
¿Y si a mi bebé no le gusta que lo ponga boca abajo?
A algunos bebés no les gusta hacer pequeñas lagartijas y al principio protestarán cuando los acuesten boca abajo. “Estando boca abajo, el bebé tiene que hacer un mayor esfuerzo contra gravedad para mantener su cabeza en alto— es agotador”, explica Henry Shapiro, M.D., director médico de pediatría del desarrollo y del comportamiento en All Children’s Hospital, en San Petersburgo, Florida.
Trata de mantenerlo en el suelo durante tres minutos, pero si se niega, hazlo durante uno o dos minutos y continúa aumentando y fomentando el tiempo que pasa boca abajo poco a poco. Con el tiempo, tu bebé se acostumbrará a estar boca abajo y comenzará a disfrutar de esta rutina diaria. “Haz que el tiempo boca abajo sea parte del juego regular, no una tarea”, sugiere el Dr. Shapiro.
¿Qué actividades puedo hacer con el bebé?
Mientras más divertida hagas la experiencia—con mucho contacto visual cara a cara y juguetes para los juegos estando boca abajo—menos resistencia pondrá tu bebé para estar boca abajo. Prueba lo siguiente:
– Reclínate sobre tu espalda y pon al bebé sobre tu estómago, con su cara mirando la tuya y habla con él. Intentará levantar su cabeza para mirarte.
– Acuesta a tu pequeño sobre una superficie plana y limpia, como una manta o tapete de juego en el piso. Si se retuerce o llora, enrolla una pequeña cobija y métela debajo del pecho para que se sienta como un acolchado adicional.
– Acuéstate en el suelo con tu bebé y haz sonidos y expresiones graciosas o cántale canciones. Podrías sentirte tonta pero tu bebé se distraerá de su duro entrenamiento.
– Coloca peluches de colores brillantes alrededor del bebé en el piso y ayúdalo a alcanzarlos y jugar con ellos. También puedes sostener un espejo frente al bebé para captar su atención.
Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com
comentarios