Una casa segura para tu bebé

Si no has instalado protección infantil en tu casa, no esperes mucho más. En la etapa inmediatamente anterior al gateo, el bebé ya es capaz de volcar una taza de café caliente, tomar el cordón de un electrodoméstico e iniciar otras maniobras peligrosas que no te habrías imaginado hasta que ocurren. A medida que sus expediciones se tornan más osadas, necesitarás vigilarlo cada pocos minutos. Pero no vaciles. La idea es suministrarle el ambiente más seguro y menos restrictivo posible, y luego dejarlo explorar. Ten en cuenta estas medidas de seguridad:

• Pon vallas al pie de la escalera.
• Cubre los radiadores.
• Examina los pisos y zócalos para ver si tienen cabezas de clavos salientes o astillas, u otras protuberancias.
• Cubre los tomacorrientes que no uses.
• Compra protectores para cubrir las esquinas agudas de la mesa y estanterías bajas, o cúbrelas con paños acolchados.
• Este es el momento adecuado para sacar del paso todo objeto frágil o que tú consideres potencialmente peligroso.

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