Una casa “baby-friendly”

La llegada de un bebé es un evento maravilloso en la vida de una pareja: tienen en sus brazos la próxima generación, el fruto del amor y de meses de espera, una versión pequeña de quienes son que viene lleno de inquietudes y enseñanzas. Esta personita frágil es el nuevo amor y centro de atención de todos quienes le rodean. La palabra clave aquí es frágil; es muy importante que tu casa sea re adecuada para que sea segura para su nuevo habitante.

Para que tu casa sea baby-friendly o amistosa para el bebé, debes cubrir todos los aspectos que puedan llegar a convertirse en un peligro potencial para tu bebé.

¡Adiós a las plagas! Llevar a cabo una inspección experta de tu casa es esencial. Ella determinará que no haya pulgas, chinches, cucarachas, ratones u otras infestaciones que carguen virus y puedan convertirse en una amenaza para tu recién nacido.

Cuidado con el gas. De la misma manera asegúrate de hacer revisar cualquier escape de gas que aunque tu no lo percibas pueda resultar tóxico para el delicado sistema inmune de tu bebé.

Zonas de peligro. Si tienes algún cuarto que está lleno de posibles obstáculos para tu bebé o escaleras (de subida o bajada) que puedan presentar un peligro, especialmente cuando él o ella comiencen a gatear, es importante que pongas cercas de seguridad a prueba de bebé.

Opta por las alturas. Todos los productos de limpieza, objetos corto punzantes (como cuchillos), maquillaje, encendedores, medicinas y licores deben estar a una altura considerable para que tu hijo no pueda alcanzarlos.

Cubre tus tomacorrientes. Uno de los elementos más peligrosos (y de los que más hallarás en tu casa) son los tomacorrientes. Los pequeñitos dedos de un infante pueden entrar fácilmente en estas aberturas, por lo cual es muy importante que los cubras. One Step Ahead ofrece una amplia variedad de cobertores.

Es mejor que acomodes tu casa para la llegada de tu bebé con anticipación. Antes de que lo notes estará dando vueltas descubriendo su entorno.

Foto: Erik Snyder