Organiza la casa para recibir a tu bebé
Encuentra mucha más información pensada para ti
¡Síguenos en Facebook!

Reorganiza la entrada, la cocina, la habitación del bebé y todos esos juguetes y libros.
Por Kristine Solomon
Traducido por Ana Cristina González I Foto: Getty Images
La entrada
Si solo vas a pasear a tu bebé al parque o si harás un largo viaje, el crear un sistema ordenado para guardar su ropita de salir, te hará todo más fácil. Todo va a depender de la distribución o los espacios de tu casa para guardar estas prendas. Aquí te damos tres opciones:
Guárdala en el armario. Hazle un espacio al armario específicamente para la ropa de tu pequeño, de modo que no se pierda entre tus abrigos de invierno. Cuelga la ropa que puedas y dobla la demás, así cuando necesites algo urgente, te ubicarás más fácilmente. Cuelga el portabebés en ganchos de manera que tengas fácil acceso al momento de usarlo. En la parte superior coloca los objetos espaciosos, como las bolsas de pañales o la silla de viaje. Colgar el cochecito de tu bebé sobre la puerta del armario también te ahorrará mucho espacio.
Envíala al recibidor. ¿Hay un área específica para abrigos y botas? ¡Maravilloso! Coloca todos los abrigos, la ropa de invierno, el portabebés, las botas, el cochecito y alguna otra cosa que sea grande en un espacio específico, sugiere Stacey Crew, organizadora profesional en Charleston, Carolina del Sur, madre de dos hijos y autora de The Organized Mom (La madre organizada) Se recomienda un estante exclusivo para las cosas de tu bebé.
Guárdala en la maletera de tu auto. Allí puedes ubicar artículos de viaje como la cuna portátil o el cochecito, de esta manera si se te presenta un viaje de urgencia no perderás tiempo. ¿Y si no hay espacio en ningún automóvil de la casa? Fácil, arma un pequeño estante en el garaje y tendrás rápido acceso a la indumentaria viajera.
La cocina
Cuando te das cuenta, estás bombardeado de tazas, teteros, extractores de leche, formulas y los cubiertos más bonitos de la historia. Para preparar tu cocina para esta invasión:
Primero, reserva un espacio especial para los utensilios del pequeño de la casa. Con seguridad estos objetos se pueden mezclar entre tus vajillas. ”Dedica un armario y un cajón a las cosas de tu hijo”, dice la organizadora profesional y madre de dos hijos Grace Brooke, de Santa Rosa, California. Cuando tu bebé tenga de 9 meses a un año de edad, ubica todos sus utensilios en un armario o cajón inferior para que el mismo pueda recogerlos a la hora de comer.
Para evitar el desorden, guarda la fórmula y los alimentos del bebé en un espacio especial. Brooke recomienda usar un espacio de la alacena para colocar un plato giratorio (Lazy Susan) que se use solamente para la comida del bebé. Además de darle un toque estético, cuidarás la cocina de manchas y evitarás el desorden.
Acomódalos. Evita que los teteros se adueñen de tu estante para platos, porque aunque no lo creas tienen el poder de multiplicarse. Cuando tu consentido esté listo para comer, saca lo que necesites.
La habitación del bebé
¿Alguna vez pensaste que tus calcetines desaparecidos eran un caos? Ahora imagina ordenar botines diminutos. Un bebé viene con un abrumador guardarropa incluido. Por eso te mostraremos estas ingeniosas ideas para que mantengas el orden de sus adorables prendas:
Ordena los zapatos. Por suerte, los zapatos del bebé son tan pequeños que caben en cualquier espacio reducido. Aprovecha eso y crea un estante especial para guardarlos o compra algún organizador para puertas que también puedes usar para acomodar otros objetos o sus calcetines.
Acomoda todos los accesorios. Es muy triste que una manopla diminuta haya perdido su pareja y tengas que botarla. Evita esta situación usando una herramienta que divida tus cajones en muchas secciones para asegurarte de que los calcetines, las pulseras, los sombreros y otras cositas no desaparezcan.
Decide si doblar o colgar. Elige qué prenda es más conveniente colgarla porque se puede arrugar y cuál es mejor doblarla para ahorrar espacio. Brooke nos dice: “Cuelga los vestidos, conjuntos y camisas con cuello”. La ropa de bebé es corta lo que te permite ajustar una varilla extra en tu armario y listo: ¡Tu armario vale por dos! Si no tienes armario no te preocupes, puedes usar un estante. “Los Trajes y las pijamas dóblalos y ordénalos en cestas, estanterías o cajones del armario”, dice Brooke. Un buen consejo para agilizar el proceso de vestimenta de tu pequeñín es guardar las prendas de ropa combinadas, ejemplo, un pantaloncillo, una camisa y un par de zapatos, sugiere Jaime Thompson, de Stuart, Florida, y madre de Aubrie, de 2 años. “Empecé armando un cajón de prendas combinadas, esto me ahorra mucho espacio por las mañanas, no tengo que escarbar para encontrar camisetas que combinen con la ropa de abajo”.
Agrupa la ropa por tallas. No te imaginas la cantidad de ropa que tendrás de todos los tamaños, incluso antes de que el bebé nazca. Para tener un orden, “cuelga y dobla todas las tallas más pequeñas de 0 a 3 meses”, aconseja Brooke. El resto de la ropa ordénala y guárdala por tallas en bolsas que te puedan ahorrar espacio como las de lavandería. Ve un paso más adelante y evita el desorden. Cuando a tu niño no le vayan quedando sus prendas intercámbialas por las que tenías previamente guardadas de tallas más grandes, dice Anne Chertoff, de Nueva York, y madre de Rebecca Belle, de 2 años, y Jack, de 1 año. Mantén una caja vacía etiquetada con la talla de tu bebé y a medida que le vaya quedando pequeña la vas guardando. Si quieres tener más hijos, guárdala en el sótano cuando ya esté llena para que la reutilices en su momento. Si en definitiva no vendrán más bebés en camino, ubica a alguna amiga o conocida embarazada y ve dándole la ropa a medida que a tu bebé no le va quedando. ¿Ninguna amiga quiere esas hermosas y diminutas prendas? Soluciónalo, dónalas en Freecycle.org. Te sentirás como la esposa de Santa Claus.
Juguetes y libros
Cuando el bebé comienza a dar sus primeros pasos puede llenar el piso de libros o juguetes en un instante. Puedes evitar esa monstruosidad y hasta una posible caída, manteniendo al margen el caos de los juguetes.
Guarda las cosas de los niños en las estanterías de los adultos. Evita las cajas de juguetes, que Brooke las define como, “grandes agujeros negros donde se pierden las cosas”. Si la habitación del niño es muy pequeña y no cuentas con un cuarto de juegos, organiza todo en un mueble con muchos cajones y no permitas que tu casa se convierta en una montaña de juguetes y desorden. Thompson utiliza un armario de entretenimiento. “El espacio sigue siendo una habitación de adultos y organizo los juguetes sin ningún problema”. Una buena opción es un mueble organizador de cubos pequeño para que no sea un riesgo para el bebé. Cuando los juguetes te vuelvan a invadir, puedes comprar un segundo organizador y colocarlo según tu espacio. A medida que vaya creciendo, ve ordenando los juguetes de manera que sean de fácil acceso para tu bebé y los que no use, ve guardándolos en cajas. Al organizar los libros lo mejor es que uses cestas, los estantes suelen permanecer desordenados, comenta.
Rota los juguetes. Crew aconseja tener dos contenedores, uno a la vista y el otro guardado. “Cámbialos una vez al mes para evitar el aburrimiento”. Las cosas “nuevas” de repente le parecerán más interesantes a tu niño, dice Crew. Más sonrisas, menos desorden: ¡Genial!
No acumules juguetes o libros que tu niño ya no usa. “Sé brutalmente honesto contigo mismo”, dice Chertoff. “Si a tu pequeño ya no le interesan esos juguetes ni esos libros, regálalos o dónalos”. Puedes reciclar los juguetes y financiar futuras compras a través de StorkBrokers.com (acumulando para el botín de los niños, te pone en contacto con compradores y vendedores cercanos).
Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com
comentarios