Cómo conseguir que tu bebé duerma
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¿Tu pequeño se despierta llorando con frecuencia? Recupera la noche con esta guía 24/7 sobre cómo hacer que tu bebé duerma más tiempo.
Por Erin Zammett Ruddy / Foto: Getty Images
Si tu bebé se sacude y da vueltas toda la noche, volver a trabajar en su rutina para dormir puede resolver este problema. “No existen los malos durmientes, solo hay malos hábitos de sueño y, comúnmente, son reversibles”, dice Ingrid Prueher, consultora sobre sueño infantil, en Fairfield, Connecticut y conductora de la serie de videos Baby Sleep 911. Evita estos saboteadores comunes del sueño y tal vez puedas dormitar durante toda la noche.
1. Empieza una rutina
“Una de las formas en que un bebé aprende que ya es hora de irse a dormir es a partir de señales en el entorno”, comenta Deborah Givan, doctora en medicina y directora del Centro para los Trastornos del Sueño del Hospital Infantil Riley, en Indianapolis. Unos 30 minutos antes de la hora de irse a la cama, disminuye el ruido y baja la intensidad de las luces. “La iluminación correcta es esencial porque esta ayuda a establecer el reloj interno del bebé”, explica ella. “Nuestro cerebro asocia la luz y la oscuridad con estar despierto o dormido. El bajar la intensidad de las luces en la noche y exponer a tu bebé a la luz brillante en la mañana ayudará a que se dé este proceso”.
Una vez que minimices los estímulos, puedes introducir otros rituales calmantes, como un baño caliente, canciones de cuna o cuentos en voz baja. La Dra. Givan recomienda tener el ritual nocturno implementado tan pronto como sea posible e, idealmente, durante cerca de 6 a 8 semanas. Sé constante, haz las actividades en el mismo orden todas las noches para que tu bebé sepa qué esperar.
2. No dependas de métodos calmantes
“Si acuestas a tu bebé en la cuna cuando ya está dormido y se despierta en la noche, cosa que hacen todos los humanos, no reconocerá sus alrededores y necesitará de tu ayuda para poder volverse a dormir”, comenta la Dra. Givan. “Trata de acostar a tu bebé soñoliento pero despierto”. Esto lo ayudará a aprender a auto calmarse y a quedarse dormido (y, lo más importante, a volver a dormirse) por sí solo, que es la meta del entrenamiento para dormir.
Adrienne Porzio, de Centerport, New York, puede dar fe de esto. Ella empezó a llevar a su recién nacida de paseo en el auto por las noches para hacer que se quedara dormida y seguía dependiendo de esa muleta cuando su hija tenía 5 meses de edad. “El problema por el que más nos llaman es que los padres y madres repiten automáticamente los hábitos calmantes hasta el punto en que el bebé está enganchado”, dice Heather Turgeon, consultora de sueño en Los Ángeles y coautora de The Happy Sleeper. Los recién nacidos se benefician de la mecida, el rebote y la calmada para dormirse, pero los bebés se desarrollan rápidamente y no necesitan esas cosas para siempre.
“A alrededor de los 5 meses, la mayoría de los bebés tienen la capacidad de quedarse dormidos por sí solos pero si seguimos haciéndolo por ellos, los estamos obstaculizando”, dice Turgeon. “Empieza a practicar en los primeros meses el acostar a tu bebé despierto, al menos una vez al día; comúnmente la primera siesta es la más exitosa”. Sigue abrazándolo pero, gradualmente, deja de darle palmaditas, acallarlo y mecerlo para que se duerma.
3. No alimentes al bebé para que se duerma
“Los recién nacidos se quedan dormidos todo el tiempo mientras comen y no quiero que nadie se estrese por ello”, comenta Turgeon. Pero si tu bebé frecuentemente se queda dormido durante la alimentación, él o ella va a pensar que necesita comer para poder volverse a dormir.
A fin de combatir este problema, cambia la hora de alimentación gradualmente para alimentarlo más temprano hasta que tu pequeño pueda aguantar despierto mientras come, después, concluye la rutina con un libro y una canción tranquilizantes, y mételo a la cuna soñoliento pero despierto. Quizás aún tengas que levantarte a alimentarlo en la noche, pero entonces se tratará de hambre y no de comer para calmarse.
4. Apégate a una hora temprana para ir a la cama
Cuando pensamos en cómo hacer que un bebé duerma, el momento es tan importante como la rutina. “A alrededor de las 8 semanas, en los bebés hay un aumento de melatonina, una hormona que te hace sentir soñoliento y que el cuerpo libera cuando es hora de dormir, eso significa que están listos para irse a la cama temprano, cuando el sol se pone”, dice Turgeon. “Si por el contrario, los mantienes despiertos más tarde, se sobre estimulan y será más difícil que se duerman”. Los niveles de melatonina aumentan más o menos cuando el sol se pone, pero debido a que la puesta del sol puede suceder a cualquier hora entre las 4:30 en invierno y las 8:30 en verano, apégate al reloj y acuesta a tu bebé a alrededor de las 6:30 o 7:00 p.m. para tener mayor éxito. Si el sol aún no se pone, cierra las persianas.
“Una buena señal de somnolencia es cuando el bebé se vuelve calmado: está menos activo, tiene una mirada de aburrimiento o mira hacia otro lado”, dice Turgeon. No confundas esta conducta con felicidad por estar despierto. Aprovecha este momento y empieza tu rutina de hora de ir a la cama. “El reloj interno del bebé le dice cuándo estar despierto y cuándo estar dormido, y tú debes reforzar esto”, observa ella.
5. Elimina los bocadillos
“El sueño y la nutrición van de la mano”, comenta Prueher. Durante las primeras 8 semanas, un bebé debe ser alimentado cuando lo pida, cada 2 a 2.5 horas. “Si quiere comer cada hora o algo así, puede ser que no esté consumiendo lo suficiente en cada sesión”, dice Prueher. Lleva un registro las 24 horas sobre cuántos mililitros toma un bebé alimentado con biberón y a qué hora. Para un bebé amamantado, anota cuántos minutos está lactando en cada sesión. “Si come por 20 minutos durante la alimentación nocturna, pero solo 5 o 10 minutos durante el día, significa que solo está tomando bocadillos”, dice Prueher, “y no está llenando su barriga lo suficiente como para dormir durante toda la noche”.
Por el contrario, si el bebé está comiendo bien durante el día, debería ser capaz de dormir durante 4 a 6 horas corridas durante la noche, a alrededor de los 2.5 a 3 meses. Para ayudar a que tu bebé coma más eficientemente, esfuérzate por espaciar sus comidas (distráelo con un chupón o con algún entretenimiento) para que de verdad tenga hambre cada vez. Además, no descuides su necesidad de eructar. “A veces, confundimos cuando se separa del pecho o del biberón y creemos que ya terminó, cuando en realidad el bebé necesita que lo ayuden a eructar”, comenta Prueher. Las luces brillantes o el ruido también pueden distraerlo. Trata de alimentar a tu bebé en un cuarto más oscuro y en silencio, especialmente cuando empiezan a interesarse por lo que los rodea.
6. Toma con seriedad las siestas
Un niño bien descansado dormirá mejor que uno cansado. Parece contradictorio, pero saltarse una siesta (o mantener al bebé despierto hasta tarde) esperando que duerma durante más tiempo en la noche simplemente no funciona. “Cuando los infantes se cansan, sus hormonas del estrés se elevan”, dice Turgeon. “Entonces, cuando finalmente se queda dormido, hay muchas probabilidades de que no lo haga por mucho tiempo, porque esas hormonas del estrés lo despiertan cuando está en una fase de sueño más ligero”.
Por esto es que las siestas periódicas son tan esenciales para hacer que un bebé duerma. “A la edad de 2 meses, el lapso óptimo de tiempo despierto para un bebé es de solo unos 90 minutos entre sueño y sueño, tiempo que pasa muy rápido”, dice Turgeon. “No tienen la tolerancia para estar despiertos más que eso, hasta los 4 a 5 meses”. Vigila el reloj, porque no es fácil captar cuándo tu bebé tiene la mirada cansada.
7. Establece pautas para la siesta
Puede resultarte tentador dejar que tu cariñito dormite en el auto o en tu pecho, pero debes tratar de que tome al menos una siesta diaria en su cuna. De ese modo, obtendrá la calidad de descanso que necesita. “La primera siesta es reparadora mentalmente para un infante y determinará cómo irán las cosas el día entero, así que, idealmente, debes hacer que tomen esa siesta en su cuna, en casa”, observa Prueher. “La segunda es reparadora físicamente, así que, una vez que tu bebé tenga la edad suficiente para moverse, realmente necesitará que ésta siesta también sea de calidad”.
Para los 3 a 4 meses de edad, tu pequeño tendrá períodos más largos despierto y puedes ir trabajando para tener un horario de siestas: una en la mañana, una al empezar la tarde y otra siesta corta al final de la tarde, si fuera necesario. Las siestas son un buen momento para que tú practiques acostar a tu bebé soñoliento, agrega Prueher. No es media noche, así que puedes pensar con mayor claridad, reconocer las señales y seguir adelante.
8. Deja que el bebé lo resuelva
Si en la noche corres inmediatamente a ayudar a tu ratoncito para que vuelva a dormirse, estás creando un ciclo que será difícil de romper. “Siempre que sepas que no puede tener hambre, puedes pausar antes de ir corriendo”, dice Turgeon, quien recomienda empezar una “escalera calmante” desde el día uno. Cuando oigas a tu bebé quejarse, detente por un minuto y ve si él/ella puede resolverlo por sí mismo/a. “Si no puede, entra y haz la cosa menos intrusiva: dale una palmadita o acállalo, pero no lo cargues”, dice Turgeon. Si eso no funciona, tú irás subiendo gradualmente la escalera calmante hasta lograr que vuelva a dormirse.
“El objetivo de la escalera calmante no es hacer que el bebé aprenda a auto calmarse de la noche a la mañana, sino darle el espacio suficiente para permitir que sus habilidades para auto calmarse se desarrollen naturalmente, con el paso del tiempo”, dice Turgeon. Además, te ayudará a evitar una situación de dejarlo llorar, traumática, más adelante, cuando aún estés aprendiendo cómo hacer que el bebé se duerma.
9. Deja de pensar demasiado en la situación
Resiste la urgencia de investigar “cómo hacer que un bebé se duerma” todas las noches. “La sobresaturación de información provoca que los padres y madres intenten un millón de cosas diferentes, lo que no construye ninguna constancia ni confianza”, dice Prueher. “Los niños y niñas prosperan cuando saben qué esperar”. Ella recomienda darle a tu bebé un poquito de espacio para que demuestre sus capacidades.
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