11 formas de manejar las alergias alimentarias de tu hijo

 
 
 

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Cuando los padres hablan de manejar las alergias alimentarias de su hijo/a, pocas veces usan la palabra “fácil”. Una vez que la prueba revela el potencial para una reacción anafiláctica a alimentos que para los demás niños son inocuos, las mamás y los papás van por la vida con una constante ansiedad subyacente.

Por Tara Mataraza Desmond / Foto: Getty Images

Cenar fuera, ir a casa de otros niños a jugar, los eventos escolares, las excursiones, las vacaciones familiares e incluso visitar a la abuela puede provocar miedo por la posible exposición a algún alimento que potencialmente pueda poner en riesgo su vida. A continuación, te comparto 11 estrategias que ayudan a los padres, madres y niños a sentirse seguros y en control cuando hay alergias alimentarias. 

1. Ponte a cocinar

Mientras te esfuerzas por evitar las cosas que son peligrosas para tu niña/o, el familiarizarte con los ingredientes que son seguros es la cosa más productiva y empoderadora que una madre/un padre puede hacer para el manejo diario de las alergias alimentarias. Entre más familiarizada estés con los ingredientes, productos, métodos de cocinar y sustituciones, en mayor control te sentirás cuando se trate de alimentar bien a tu hijo/a y asegurarte de que no se sienta alienado/a.

Si puedes hacer que tu hijo/a participe en la preparación de los alimentos, cocinar tendrá el mismo efecto en él o ella. Domina un puñado de recetas confiables, adáptalas de manera segura al paladar de ustedes y siéntense a gozar de una comida que todos en la familia puedan disfrutar juntos sin preocuparse. Para ayudarte, hay disponibles excelentes libros de cocina, revistas y bases de datos con recetas dedicadas a las alergias alimentarias. Las publicaciones y sitios web de la corriente principal dedicados a los alimentos, con frecuencia incluyen alimentos libres de tal o cuál ingrediente para lectores con sensibilidades o alergias.

2. Busca fuentes confiables de investigaciones, estudios sobre alergias alimentarias y retirada de productos

Para complementar las conversaciones con tu alergólogo o pediatra, busca actualizaciones constantes de una lista corta de medios informativos verificables y sitios web cuyo propósito sea el apoyar a la comunidad que vive con alergias alimentarias. Para empezar, agrega a favoritos los siguientes.

FARE, Food Allergy Research and Education, es una organización sin fines de lucro con el objetivo de mejorar la calidad de vida y la salud de las personas que tienen alergias alimentarias. En su sitio web, ofrecen seminarios virtuales, resúmenes de investigaciones, conjuntos de herramientas, detalles sobre leyes y regulaciones, y más.

Kids With Food Allergies es una división de la Asthma and Allergy Foundation of America, una organización sin fines de lucro que promueve y educa en nombre de las familias con alergias alimentarias.

Clinicaltrials.gov es un servicio de National Institutes of Health que permite consultas públicas de estudios de investigación que se están llevando a cabo en todo el mundo. Este ofrece un vistazo al trabajo que se está realizando en el campo de las alergias alimentarias. American Academy of Allergy, Asthma, and Immunology es una organización de alergólogos e inmunólogos con miembros de todas partes del mundo. Este sitio web es para sus miembros, pero ofrece contenido y enlaces útiles para padres y madres que están manejando las alergias alimentarias de sus hijos y aprendiendo sobre ellas.

3. Recopila productos y materiales que alerten sobre la alergia

La preparación ayuda mucho a mantener controlada la ansiedad por la alergia. Organiza un estuche completo de alergia con una lista de control, medicamentos e instrucciones, y números telefónicos importantes para responder ante una emergencia. Empácalos en una bolsa fácilmente reconocible, como este estuche para medicinas contra la alergia de AllerMates, que tú, tu hijo/a, algún cuidador o maestra recordará tener a mano. Etiquetas, brazaletes y rótulos personalizados de alerta sobre la alergia llaman la atención de las personas hacia las necesidades de tu hija/o y están disponibles en línea de compañías como Mabel’s Labels.

Pídele a tu alergólogo o pediatra que imprima un plan de emergencia personalizado o tú crea uno usando el Plan de atención de emergencia para alergias alimentarias y anafilaxis de FARE. Hay carteles disponibles en línea para concientizar sobre la alergia alimentaria y son perfectos para los salones de clases, el preescolar y las guarderías. Imprime uno para compartirlo con la maestra o cuidadora de tu niña/o. Puedes encontrar varias opciones aquí: FoodAllergyAwareness.org o AllergicLiving.com.

4. Conéctate con comunidades incluyentes

Interactúa con otros padres, madres, cuidadores y niños y niñas que están lidiando con los mismos retos. Las comunidades en línea o en persona reúnen a familias que se están adaptando a la vida con alergias alimentarias. Estas personas comprenden el murmullo siempre presente de la ansiedad y están navegando de manera simultánea por las etiquetas de los paquetes, la preocupación por la contaminación cruzada, la seguridad en la escuela, los gastos del inyector de epinefrina y todas las cuestiones que te preocupan y que a las familias sin alergias no les preocupan. La búsqueda de una persona para encontrar respuestas a su propia situación pudiera ser aplicable a la tuya y ayuda a evitar que todas las partes se sientan aisladas.

Reúnete con pares locales o conócelos en línea a través de foros para miembros, como los de Kids With Food Allergies, páginas de Facebook como AllergyMom, u organizaciones e individuos en Twitter e Instagram (busca #foodallergies). Los contactos compasivos y empáticos cerca y lejos pueden ser grandes recursos para viajar con la familia y también en términos de encontrar lugares confiables dónde comer y otros servicios que atienden a familias con alergias alimentarias.

5. Busca restaurantes, hoteles y lugares de entretenimiento complacientes

Cuando estás profundamente ansiosa por la seguridad de tu hijo/a, salir a cenar o planear unas vacaciones familiares se puede sentir tan complicado que no vale la pena. Ambas requieren de renunciar a una gran cantidad de control sobre las medidas preventivas. Pero como las alergias alimentarias están aumentando, la industria de los servicios ha respondido, ayudando a los clientes y familias alérgicos a tener una experiencia normal. Te tomará mucho trabajo de campo encontrar restaurantes locales que sean amigables con las alergias (prueba Allergy Eats), pero una vez que lo hagas, podrás tomarte, de vez en cuando, una noche libre de la cocina, sin preocupaciones.

Los complejos turísticos centrados en la familia están especialmente preparados para ayudar a las familias alérgicas a navegar con seguridad. Walt Disney World cuenta con auto inyectores de epinefrina (EpiPen®) para los huéspedes por todos sus complejos turísticos y cruceros, y anotan la ubicación de los medicamentos en los mapas para huéspedes. Otros complejos turísticos familiares principales como el Hershey Park y The Great Wolf Lodge ofrecen menús y servicios para personas con alergias, además de acceso directo a los chefs y al personal que planearán todo con antelación para la llegada de tu familia, a fin de que todos puedan relajarse y divertirse con menor preocupación. Ya se introdujo la Ley de 2015 sobre el acceso de las aerolíneas a la epinefrina de emergencia, de ser aprobada, esta mejoraría el alojamiento de los pasajeros que tienen riesgo de anafilaxis inducida por alergia alimentaria.

A nivel nacional, los estadios de béisbol celebran días libres de cacahuates, en los que los fans pueden disfrutar de un juego en zonas donde están prohibidos los cacahuates. Los destinos de entretenimiento libres de alimentos, como las bibliotecas, algunos parques de juegos y los museos ofrecen diversión, aprendizaje y juegos libres de aprehensión respecto de la exposición a alergenos.

6. Toma las oportunidades para cambiar las políticas escolares

Los maestros y administradores tienen mucho con que lidiar, así que la participación útil de los padres y madres es, comúnmente, la mejor forma de asegurar que el problema complicado de las alergias alimentarias reciba la atención que merece. Ofrecerte como voluntaria para proporcionar bocadillos o sugerir que todos los bocadillos del grupo sean frutas y vegetales frescos define una pauta segura que es razonable para todos los alumnos. Colaborar con el personal para redactar la política de la escuela sobre alergias y presidir un comité para educar a tus pares te coloca en una posición para diseñar los parámetros que mantendrán a tu hijo/a a salvo cuando tú no puedas estar allí. Sugiere reglas que eviten compartir comida en el comedor y que vuelvan incluyentes las celebraciones del salón de clases. Trabaja junto con la escuela para crear un plan 504 (disponible bajo la ley de derechos civiles) u otro plan de emergencia para tu familia y ofrece ayudar a informar a otras familias alérgicas sobre las opciones que existen para proteger a sus niños. Nadie será un defensor de tu hija/o tan comprometido como tú.

7. Ten siempre un suministro de bocadillos seguros

La mayoría de los padres y madres de niños con alergias alimentarias van por el mundo armados con bocadillos seguros para sus niños. Las opciones más fáciles son alimentos sin procesar como las frutas y los vegetales. Estos no contienen ingredientes ocultos, son portátiles y por lo común les gustan a los niños. Estos son la sugerencia más simple para otros adultos cuando tu niño/a esté bajo su cuidado. En nuestro mundo entusiasmado por las golosinas, es muy bueno saber que marcas como So Delicious, Enjoy Life, Namaste Foods y muchas otras fabrican productos libres de alergenos que les encantan a los niños. Encontrarás de todo, desde galletas y barras de granola, hasta helado y bolitas de queso. Las etiquetas de ingredientes en cualquier alimento empacado (véase a continuación) te ayudarán a determinar si algo está libre de los alergenos que afectan a tu hijo/a. Obtén más consejos para armar una despensa segura para alérgicos

8. Apóyate en profesionales de la salud que ayuden

Los alergólogos y pediatras son los acompañantes principales de los padres y madres en su búsqueda por mantener a salvo a sus hijos con alergias alimentarias. Su experiencia y perspectiva, obtenida de manejar miles de niños y niñas con alergias, ayuda a las familias a adaptarse a las limitaciones. También pueden ser de ayuda otros profesionales que se especializan en el tratamiento y manejo de alergias alimentarias, especialmente quienes están inmersos en la ciencia y en las investigaciones emergentes. Los nutriólogos y dietistas identifican deficiencias, introducen productos alternativos y sugieren enfoques para lidiar con dietas especialmente limitadas para comensales melindrosos o niños y niñas que tratan de esquivar una retahíla de alergenos. Pide a tu alergólogo o a tus amigos de la comunidad de personas con alergias alimentarias una recomendación y solicita una consulta.

9. Comprende los empaques y la información sobre los ingredientes

Los padres y madres con alergias alimentarias se vuelven lectores voraces de las etiquetas de los alimentos, una de las primeras líneas de defensa contra la ingestión accidental de un alergeno. En Estados Unidos, la Ley de protección al consumidor relacionada con el etiquetado sobre alergias alimentarias (FALCPA, por sus siglas en inglés) define los requisitos de etiquetado para todos los alimentos regulados por la Food and Drug Administration (FDA). Esta exige que todas las etiquetas de los alimentos declaren cualquiera de los ocho principales alergenos alimenticios (leche, huevo, cacahuate, nueces arbóreas, trigo, soya, pescado y mariscos crustáceos) entre sus ingredientes. Dentro de la lista de ingredientes, los principales alergenos estarán identificados entre paréntesis junto al nombre común utilizado, por ejemplo, harina (trigo), o suero (leche). Algunas etiquetas incluyen una declaración voluntaria de “Contiene” después de la lista de ingredientes y menciona los principales alergenos en una lista corta (contiene: leche, soya, huevo). Las etiquetas también pueden incluir información sobre el procesado y la fabricación en donde se subraya el riesgo de contaminación cruzada. Busca términos como, “fabricado en instalaciones que también manejan…” o, “hecho con equipo compartido que también procesa…”.

10. Haz una lista de familiares y amigos informados que apoyen

Los familiares y amigos que entienden la severidad y el riesgo de las alergias alimentarias son invaluables. Ellos pueden ser un par extra de ojos vigilantes, evitando que tu hijo/a coma bocadillos no seguros ofrecidos por un amigo bien intencionado en el parque de juegos, o que pruebe un bocadillo equivocado cuando esté en casa de un amigo para jugar. Ayúdalos a que te ayuden. Enséñales cuáles son los alergenos de tu hija/o, los signos de una reacción severa y cómo usar un inyector de epinefrina. Mándales artículos como éste y otros recursos que ofrezcan herramientas para comprender las alergias alimentarias y mantener a salvo a los niños con alergias. Cuando te pregunten qué pueden hacer para la próxima fiesta de cumpleaños, compárteles una buena receta de magdalenas libres de alergenos. Cuéntales sobre productos geniales de la tienda de abarrotes que son seguros para tu niño/a. ¡Y dales un abrazo por su esfuerzo adicional por ser incluyentes! Conforme tu hijo/a crezca, sus propios amigos pueden ser igualmente instrumentales para ayudarlo/a a mantenerse a salvo de reacciones alimentarias que atenten contra su vida, si entienden y saben qué hacer.

11. Investiga opciones de tratamiento

Más expertos y padres han adoptado la inmunoterapia, que es la práctica de exponer a los niños y niñas a su alergeno alimenticio para ayudarlos a manejar los síntomas. De hecho, en septiembre de 2019, la Food and Drug Administration (FDA) anunció su apoyo a un medicamento oral de inmunoterapia para la alergia a los cacahuates producido por Aimmune Therapeutics, Inc. Este medicamento, llamado PALFORZIA, está adaptado para las edades de 4-17 y su objetivo es ayudar a que los niños creen tolerancia a los cacahuates y disminuya la severidad de la anafilaxis y otros síntomas de alergia después de haber sido expuestos a estos. La FDA deberá tomar una decisión sobre PALFORZIA a principios de 2020 y, de ser aprobado, este sería el primer medicamento aprobado por la FDA para la alergia a los cacahuates.

Este artículo fue originalmente publicado en Parents.com

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