Conoce los motivos por los que estos 10 famosos se mudaron a Estados Unidos

Es común que los artistas sueñen con la internacionalización de su carrera desde pequeños. Sin embargo, el reto de irse a otro país sin familia o trabajo seguro (sin mencionar el nombre, la fama y el estatus que dejaron atrás) llegó por obra del destino para estos famosos que, por seguridad o por razones personales, se aventuraron a criar a sus hijos fuera de su tierra natal. ¡Conoce sus historias!

Alejandra Guzmán

En 2005, Frida Sofía, única hija de Alejandra Guzmán, casi fue secuestrada en Ciudad de México cuando se dirigía a sus clases de baile; por suerte el chófer logró perderlos de vista pero bastó solo con ese susto para que la cantante enviara a vivir a la entonces adolescente a los Estados Unidos y posteriormente dividir su tiempo entre México y Miami.
Gabriel Soto y Geraldine Bazán

La decisión de irse de México ocurrió en 2008 cuando esperaban a su primera hija, Elisa Marie. Ambos actores querían que su nena fuera ciudadana estadounidense (años después, la pareja regresaría a su país a tener a su segunda niña, Alexa). Pero además de eso, el propio Gabriel declaró que la razón más fuerte era para alejarse de los chismes de la fama, pues en una entrevista dijo que “a pesar de estar con Geraldine, el amor de su vida era la actriz Martha Julia”. Soto también agregó que el cambio de país les sirvió para unirse y amarse más.

Angélica Vale

Angélica Vale le dijo adiós a una carrera sólida en México para comenzar otro capítulo en Los Ángeles en 2012. El motivo no fue más que el trabajo de su esposo, Otto Padrón, como ejecutivo de una importante cadena televisiva. Su mamá, Angélica María, también vendió su casa en el país azteca para irse con la pareja y ayudar a criar a sus nietos, quienes ahora navegan entre dos culturas.

Humberto Zurita

Tras ser víctima de un asalto a mano armada (cuenta el actor que le pusieron una pistola en la cabeza por horas), Humberto Zurita decidió, ese mismo día, emigrar a los Estados Unidos junto a sus hijos y su esposa, la también actriz Cristián Bach. Como cosas del destino, el mayor, Sebastián, se ha convertido en un exitoso protagonista de novelas en México, sin embargo, su residencia fija es en Miami.

Eduardo Yáñez

Eduardo tuvo a su hijo en 1987, fruto de su matrimonio con Norma Adriana García –ambos se separaron en 1990 y, un año más tarde, el actor decidió irse a Los Ángeles a probar suerte en su carrera. Eduardo Jr., ahora de 30, pasó varias temporadas junto a su padre hasta que este regresó a las telenovelas mexicanas en 2005.

Alan Tacher

El famoso presentador de televisión se mudó de México a Miami hace ya varios años cuando, en aquel entonces, su primera esposa Silvana (madre de sus tres hijos mayores) fue víctima de amenazas de muerte, secuestros y asaltos constantes.  Al cuestionarle, Tacher comentó que, aunque fue una decisión dura, quiso buscar la seguridad para su familia que su país no le daba.

Sofía Vergara

Viniendo de una familia pudiente en Barranquilla, Colombia, la mudanza de Sofía a los Estados Unidos no estaba entre los planes. Pero a los 18 años y gracias a su cambio de carrera (de odontología a modelaje), la idea de emigrar le pasó por la mente. Siendo ya madre, la “Toti” se aventuró a irse a Miami a los 19 pues su hermano mayor fue asesinado por la guerrilla colombiana, y tiempo después su papá sufrió un secuestro. Desde ese entonces, Vergara ha criado sola su hijo Manolo entre Miami y Los Ángeles.

Chiquinquirá Delgado

Chiquinquirá Delgado era una de las celebridades más populares de Venezuela. Sin embargo, por la propia situación del país (violencia, escasez de comida, crimen y problemas políticos), las oportunidades de trabajo comenzaron a disminuir, lo que obligó a la marabina y a su entonces esposo Daniel Sarcos a emigrar. Ella se estableció con su hija mayor, María Elena en los Estados Unidos, donde también nació Carlota, única niña de la pareja, y él a República Dominicana (cosa que los llevaría a divorcio más adelante).

Miguel Bosé

A pesar de tener residencia en España, Miguel Bosé quiere que sus cuatro hijos sean “lo más internacionales posible”, sumergiéndose entre culturas, idiomas y costumbres. Es por eso que divide la vivienda de su familia entre Panamá y los Estados Unidos, además de darle una educación de primera donde comparten con niños de más de 41 nacionalidades.