Por Zachary Verbit
Un nuevo análisis estadístico de 50 años de investigaciones da mayor evidencia de que azotar a los niños no es la forma más inteligente de disciplinarlos.
Se ha demostrado que generan comportamientos agresivos o antisociales, problemas de salud mental, menor capacidad cognitiva y relaciones complicadas entre padres e hijos.
Para que los niños se adapten a la sociedad de manera positiva, como padre, debes ser cálido con tus hijos, enseñarles con paciencia y responder a sus necesidades”, explica la coautora del estudio Elizabeth T. Gershoff, Ph.D., profesora asociada de desarrollo humano y ciencias familiares en la University of Texas, en Austin.
Foto iStock
comentarios